El pueblo
holguinero, en representación de toda Cuba, efectuó hoy una
peregrinación hasta el monumento que recuerda a los mártires de las
Pascuas Sangrientas en el aniversario 50 de aquellos alevosos
crímenes.
Cientos de hijos de esta región del norte oriental de la Isla,
acompañaron a familiares y combatientes de los asesinados entonces
para rendir merecido tributo a 23 jóvenes cubanos masacrados entre los
días 23 y 26 de diciembre de 1956, por órdenes expresas del dictador
Fulgencio Batista.
Los holguineros recordaron la forma en que el sanguinario coronel
Fermín Cowley, jefe del regimiento militar de Holguín, lideró tales
atrocidades, en un intento por impedir cualquier alzamiento en contra
del gobierno de la época.
Con el nombre de Operación "Regalo de Navidad" la masacre comenzó
el día 23 en la zona de Nicaro, perteneciente actualmente al municipio
de Mayarí, donde Rafael Orejón inscribió su nombre en el martirologio
cubano, el cual integrarían también otros 22 de sus compañeros de
causa.
El norte oriental de la Isla, en territorios que ahora ocupan las
provincias de Holguín y Las Tunas, se teñiría de sangre y aumentaría
el odio hacia la dictadura batistiana, la cual fue derrocada, el
primero de enero de 1959, por jóvenes rebeldes liderados por el
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político y primer secretario
del Partido Comunista de Cuba en Holguín, presidió el acto nacional de
la efeméride, junto a Alberto Olivera, Diputado al Parlamento y
presidente del Gobierno en la provincia.