La participación de los productores en el diseño sostenible de
fincas, constituye efecto positivo del modelo pedagógico para la
implementación del sistema de extensión agraria en el macizo montañoso
Nipe-Sagua-Baracoa, el más abrupto de Cuba.
Especialistas de varias instituciones de la provincia de Guantánamo
coordinaron el proyecto, al cual se integraron profesores,
investigadores, productores, extensionistas y estudiantes.
La iniciativa se desarrolló in situ en 24 fincas que hoy
constituyen ejemplos en la aplicación de técnicas de sostenibilidad en
el agrosistema cafetalero en que se localizan.
Al entrenar a los campesinos en la aplicación de tecnologías
alternativas generadas con los recursos propios de los escenarios
montañosos, reporta
un incremento de las producciones
agropecuarias y mayor cuidado del entorno.
El concepto "aprender haciendo" primó en esos intercambios, en los
cuales la información y la capacitación se llevaron a todos los
miembros de las familias campesinas, precisó a la AIN el Doctor en
Ciencias Vicente Rodríguez.
Rodríguez es investigador de la Universidad de Guantánamo, la cual
fue promotora de la iniciativa, junto a la Facultad Agroforestal de
Montaña, la Junta Coordinadora de los Órganos de Atención al
Desarrollo Integral de la Región Montañosa Nipe-Sagua-Baracoa, y la
Empresa de Café y Cacao de Yateras.
El proyecto también actualizó a productores y extensionistas acerca
de la agricultura biológica sostenible, composición de la
biodiversidad de las diferentes unidades agrícolas y tecnologías
apropiadas.
También los instruyó sobre métodos para la conservación de suelo y
agua, manejo de árboles de sombra, siembra en curva de nivel, y
utilización de barreras antierosivas y de policultivos entre calles de
cafetos podados.
La extensión agraria ofrece al productor conocimiento y habilidades
para promover su propio desarrollo con menor dependencia de
abastecimientos externos y en armonía con el mundo que habitaron
sabiamente sus antepasados