En consonancia con una propuesta
adelantada en noviembre último, Paquistán comunicó hoy su decisión de
erigir vallas y sembrar minas antipersonales en sectores de frontera
con Afganistán para impedir infiltraciones de combatientes.
El secretario de Relaciones Exteriores, Riaz Mohammad Khan, precisó
a la prensa en Islamabad que "se ha pedido al ejército paquistaní
definir las modalidades de instalación de una valla y minar algunos
sectores de la frontera".
Khan subrayó que "estas medidas vendrán en complemento de las ya
aplicadas para impedir las actividades en Afganistán de los rebeldes
desde Paquistán".
Esta acción de contención se formuló por la cancillería paquistaní
a la administración de Kabul y al mando ocupante de la OTAN el 7 de
noviembre último como respuesta a las acusaciones de no hacer lo
suficiente para frenar la infiltración de la resistencia afgana.
En esa ocasión, las autoridades afganas rechazaron fuertemente ese
requerimiento para la instalación de cercas y minados a lo largo de
sus dos mil 500 kilómetros de límites geográficos con Paquistán.
"Paquistán ha hecho una serie de sugerencias, incluidos el cercado
de la frontera internacional, el minado selectivo, la introducción de
restricciones, el control de movimientos de personas y la exigencia de
documentación en los pasos fronterizos", señaló una nota de Kabul.
En réplica a esa solicitud, el portavoz presidencial Mohammad Karim
Rahimi, indicó, en aquella oportunidad, que Afganistán no aceptará
esas instalaciones en la denominada Línea Durand, establecida por los
colonialistas británicos en el Sur de Asia.
Rahimi admitió que esa iniciativa no ayudará a combatir el
terrorismo y sólo logrará dividir a los habitantes que viven a ambos
lados de la Línea Durand, trazada en 1893 por los británicos para
dividir a la etnia pashtun, y sin reconocer por Afganistán.
Según las autoridades de Kabul, los grupos de insurgentes
habitualmente cruzan esa arbitraria demarcación desde Paquistán,
adonde regresan tras cometer acciones combativas en Afganistán,
En su sugerencia, Islamabad pidió también a la comunidad
internacional su cooperación en la reubicación de refugiados afganos
que actualmente se encuentran cerca de su frontera, en especial en la
ciudad noroccidental de Peshawar.
De acuerdo con Paquistán, esos casi tres millones de refugiados
afganos en su territorio son sospechosos de brindar asistencia a los
insurgentes talibanes y sus aliados contra los invasores liderados por
Estados Unidos y la OTAN.
Este país islámico surasiático desplegó ya cerca de 80 mil soldados
a lo largo de la frontera con Afganistán para solucionar el problema
del terrorismo transfronterizo.
En este contexto, Paquistán que es un importante aliado de Estados
Unidos en la guerra contra el terrorismo, desarrolló en el 2004
operaciones militares contra un presunto santuario de rebeldes para
contener los ataques a Afganistán.
Tras esos sangrientos enfrentamientos con centenares de muertos,
las autoridades de Islamabad lograron pactos con Waziristán del Sur en
el 2004 y en Waziristán del Norte en el 2006 para finalizar los
ataques a sus fuerzas pakistaníes y a las redadas en Afganistán.