La sección 22 del sindicato
magisterial (SNTE) en Oaxaca, México, realizará una asamblea estatal
para determinar si se reestructura el movimiento y fijar el rol que
desempeñará ante la realidad política que hoy vive el país.
En declaraciones a la prensa, Enrique Rueda, líder del gremio
oaxaqueño, estableció que en el encuentro los maestros definirán el
rumbo de la Sección en la lucha por la democratización del SNTE junto
a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
De acuerdo con un comunicado difundido la víspera por la dirigencia
del Sindicato, en la capital del sureño estado mexicano persisten las
condiciones de inseguridad para los docentes de diversos planteles.
Además existen pagos pendientes de salarios.
En ese aspecto, Ezequiel Rosales, secretario de organización,
precisó que ello forma parte de los acuerdos incumplidos por el
gobierno federal, por lo que en la asamblea, prevista para los
primeros días de enero, trazarán el nuevo plan de acción.
Añadió que analizarán su relación con la Asamblea Popular de los
Pueblos de Oaxaca, movimiento con el cual existen diferencias pero no
ruptura.
Advirtió que si no hay apertura para darle continuidad a la mesa de
negociación con las autoridades federales, lo más probable es que se
movilicen nuevamente con plantones, bloqueos y marchas.
Los maestros de Oaxaca regresarán a las aulas el 2 de enero, una
semana antes que el resto de los profesores del país, como parte de su
compromiso de complementar el curso escolar 2006-2007.
En octubre pasado la Secretaría de Gobernación firmó una minuta de
acuerdos con la sección 22 del sindicato magisterial para sacarlo del
conflicto y responder a muchas de sus demandas.
El documento establecía un programa de salarial para todos los
profesores del país, cuyo costo fue calculado en 41 mil millones de
pesos (aproximadamente cuatro mil 100 millones de dólares).
Sin embargo, no han sido cumplidos otros puntos como el pago a
familiares de trabajadores de la educación afectados por el conflicto,
la entrega de varias edificaciones y la liberación de los presos
políticos.
El 22 de mayo los docentes de Oaxaca iniciaron una serie de
protestas por demandas salariales, que desde el 14 de junio generaron
la crisis político-social que vive ese estado por la represión que
desató el gobierno local contra los manifestantes.
Desde entonces se han sucedido violentos enfrentamientos que
provocaron la intervención de la Policía Federal Preventiva, más de
300 detenciones, consideradas arbitrarias, y una veintena de muertos,
todo en reclamo de la renuncia del ejecutivo local, Ulises Ruíz.