Investigadores federales han comprobado que la Administración de
Bush ha malgastado 1 000 millones de dólares como ayuda individual
fraudulenta después del ciclón del 2005, y su atención ahora se centra
en contratos multimillonarios cedidos a firmas con conexiones
políticas que han sido muy criticadas desde hace tiempo.
En enero próximo, los investigadores revelarán la primera de varias
auditorías en las que examinan más de 12 000 millones en contratos
relacionados con el Katrina.
Las acusaciones que se hacen al gobierno van desde favoritismo
político a limitación de oportunidades a firmas pequeñas y propiedad
de minorías, que han logrado solamente el 1,5% del total de contratos.
Basado en los registros, no me sorprendería ver otros 1 000
millones más derrochados, declaró Klark Kent Ervin, inspector general
del Departamento de Seguridad Doméstica.