LONDRES, 25 de diciembre.— El escándalo de donaciones por puestos de
lores se complicó hoy al conocerse la contratación de abogados
privados, en lugar de los del Partido Laborista, por miembros del
Gobierno del primer ministro británico, Anthony Blair.
De acuerdo con la versión digital del rotativo The Observer, el
jefe de Relaciones Públicas del Gabinete, Ruth Tumer, y el de
Despacho, Jonathan Powell, optaron por buscar la protección legal de
abogados particulares, reporta PL.
Para la publicación, ello significaría que sus declaraciones ante
los investigadores del referido escándalo podría crear una situación
de conflicto de intereses, ante la posibilidad de declarar que
actuaron por órdenes superiores.
Varios de los 21 mayores contribuyentes confesaron que los
funcionarios del Gabinete les sugirieron presentar sus aportes como
préstamos comerciales y les prometieron mantenerlos en el anonimato;
además, confesaron que a cambio de ese dinero podrían optar por un
título de nobleza o un puesto de lord, lo cual violaría el acta de
1925 sobre esos otorgamientos.
Los laboristas recibieron contribuciones por 21 millones de
dólares, de los 27 millones empleados para esa etapa proselitista,
tras la cual conservaron el poder por tercer mandato consecutivo.