Jacinto del Cueto Fernández, considerado figura emblemática del
voleibol cubano, falleció en esta capital a la edad de 96 años.
Tito, como cariñosamente le llamaban, entregó su vida a este
deporte, en el que cumplió los roles de jugador, entrenador, árbitro
y dirigente desde que abrazó esta actividad en la década del 30 en
el municipio capitalino de Marianao.
A Tito se le recordará siempre por el papel que jugó en esa
amalgama de facetas con la que contribuyó al desarrollo del
voleibol, como en 1950 cuando asistió a los Juegos Centroamericanos
y del Caribe en calidad de director técnico del equipo que conquistó
la medalla de plata en Ciudad de Guatemala, o del elenco que debutó
en un Mundial, en 1956, en París, donde Cuba se ubicó en el lugar
19.
También tuvo el honor de ser el primer comisionado de voleibol en
Cuba, y por todo lo que tributó fue uno de los privilegiados en
recibir la medalla por el Centenario de esta disciplina en la Isla,
efeméride cumplida en el 2005.
Tito fue sepultado ayer tarde en el Cementerio de Colón.
Lleguen a sus seres queridos, amigos y a su familia del voleibol
las más sentidas condolencias.