En el certamen, efectuado en el centro capitalino de alto
rendimiento que le da nombre, hubo de todo: desde el estreno de las
féminas —algunas con marcas personales superiores—, hasta la notable
recuperación del matancero Johnny Boulet, en los 85 kilogramos, y
los cuatro récords nacionales juveniles del giraldillo Lázaro López
(105).
La siempre agradable disputa entre Sertanis Terán (MTZ) y el
juvenil Alberto Pupo (TUN), en los superpesados (más de 105), al
margen de otras actuaciones destacadas de desconocidos, igualmente
le imprimieron al concurso una nota de optimismo en un año que
clasifica como uno de los más sonados del deporte en el último
quinquenio.
Y aunque la estrategia de los preparadores de la selección
nacional fue conservadora con sus pupilos, muchos de los medallistas
provinciales que accedieron al trono dejaron muestras de un notable
avance en la base.
Algunos datos de interés pudieran servir para graficar lo
ocurrido en la palanqueta del Cerro Pelado: cinco de las integrantes
del elenco femenino cubano a los Juegos Centro-Caribes de Cartagena
de Indias, se titularon monarcas con nuevos registros personales
destacando entre ellas las granmenses Mariela Rosabal (48) y Yamilka
Álvarez (53); la primera, aumentó su marca histórica 17 kilogramos y
la segunda 7; el juvenil Joelmis Hernández (ISJ), se agenció el oro
de los 77; uno que regresa, Vladimir Rodríguez, medallista de los
Juegos Panamericanos del 2003, ganó los 69 kilogramos, y el nuevo
primado del mismo Pupo en el arranque con 160 kilogramos, entre
otros buenos desempeños.