QUITO, 22 de diciembre.— Los vínculos entre Ecuador y Colombia sufren
hoy un grave deterioro debido a la posición de Bogotá de continuar con
las fumigaciones en las cercanías de la frontera con este país.
Tal situación motivó la negativa del Gobierno ecuatoriano a
establecer cualquier tipo de diálogo con las autoridades de la vecina
nación y la suspensión del viaje a ese territorio del electo
presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
Correa, quien se encontraba de visita en Venezuela, destacó que
mientras Colombia prosiga con esa actitud (de las aspersiones aéreas
con glifosato, un defoliante norteamericano de la coca y otras
plantas) le sería imposible visitar ese país.
Hemos decidido suspender el viaje a Bogotá mientras se bombardea la
frontera con glifosato, que destroza cultivos lícitos y afecta la
salud humana, subrayó.
Tal posición fue respaldada por el actual presidente del país,
Alfredo Palacio, quien desechó igualmente reunirse con su homólogo
colombiano en esta capital, en tanto continúe la fumigación con ese
herbicida en una franja de 10 kilómetros más allá de la frontera
común.
El ministro colombiano del Interior y Justicia, Carlos Holguín,
adelantó hoy que su país suspenderá próximamente las fumigaciones en
la frontera con Ecuador, pero solo cuando haya concluido la primera
fase de ese proceso.