. — Más de mil 300 inmigrantes
indocumentados resultaron arrestados en operaciones policiales
efectuadas en seis estados norteamericanos, informó hoy el
Departamento de Inmigración y Aduanas.
Un comunicado de ese organismo precisó que los apresamientos en
instalaciones de la firma cárnica Swift Co. forman parte de una
investigación de 10 meses con el objetivo de descubrir supuestos robos
de identidades por personas sin papeles.
Medios de prensa aquí informaron que las plantas cárnicas revisadas
de forma minuciosa por la policía se encuentran en Colorado, Nebraska,
Texas, Utah, Iowa y Minnesota.
Las personas capturadas en la redada proceden de países como
México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Perú, Laos, Sudán y Etiopía,
indicó la autoridad gubernamental.
Organizaciones sindicales denunciaron que esas redadas masivas son
contrarias a los derechos de los indocumentados, pues la policía aún
no ha revelado siquiera los nombres de los detenidos.
Mike Mary, vocero del sindicato en la planta de la entidad Swift Co.,
ubicada en Grand Island, Nebraska, manifestó que hasta 250
trabajadores de ese sitio fueron arrestados en las últimas horas,
según el influyente rotativo The Washington Post.
El latino Tony García expresó que la forma violenta en que los
inmigrantes fueron detenidos preocupa a las familias hispanas y que
muchos niños a cargo de esas personas quedaron ahora desamparados.
Hemos recibido muchas llamadas de mujeres desesperadas que
preguntan sobre el destino incierto de sus maridos, expresó el padre
Clarence Sandoval, de la Iglesia Católica St. Thomas Aquinas, en Logan,
Utah.
Un documento emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores de
México, reflejado por medios de prensa norteamericanos, ordena que los
cónsules de ese país vecino en Estados Unidos garanticen el acceso y
la protección de los indocumentados mexicanos retenidos.
Por su parte, el senador republicano Wayne Allard, de Colorado,
manifestó su alegría porque las autoridades federales apliquen
endurecidas leyes contra los inmigrantes para, según él, poner orden
en el país.
Esas declaraciones concuerdan con el punto de vista de congresistas
de esa bancada, que en el legislativo bloquearon un proyecto integral
de reforma migratoria, el cual incluía la legalización de 11,2
millones de indocumentados en Estados Unidos.
Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han
acusado al gobierno del presidente George W. Bush de ordenar la
represión contra las personas "bajo la sombra", como práctica
discriminatoria y para deportarlos a sus países de origen.
En Estados Unidos a los ilegales se les prohíbe incluso el acceso a
la educación, el empleo y la atención sanitaria, entre otras ventajas
sociales.