Como una contribución al estudio del funcionamiento y estructura
del ecosistema marino para lograr su sostenibilidad, es considerado el
VII Congreso sobre Ciencias del Mar, que comienza hoy sus sesiones en
la capital cubana.
Especialistas del Comité Organizador del encuentro, hasta el
próximo viernes en el Palacio de las Convenciones, comentaron que las
investigaciones científicas en ese campo son decisivas si se quiere
solucionar la contaminación de los océanos, en particular la reducción
de los vertidos de sustancias químicas.
Opinaron que los análisis deben contemplar la aplicación de los
convenios sobre medio ambiente marino, la obligación de las compañías
petroleras de instalar en sus buques un doble casco para impedir las
mareas negras por derramamiento de hidrocarburos y la utilización
práctica del Código de conducta para la pesca responsable.
Unos 300 expertos de 15 países expresaron su interés en asistir a
esta nueva cita, que se efectúan en La Habana desde 1987, por la
actualidad de sus temas y la necesidad de enfrentarlos, sobre todo los
relacionados con la gestión ambiental de los recursos marinos y
costeros, cambios climáticos y desastres naturales.
Los conferencistas invitados se referirán a asuntos de suma
vigencia, en especial de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental
(COI), acerca de El océano y su influencia en la frecuencia e
intensidad de los eventos meteorológicos.
La asamblea incluye el III Simposio sobre Manejo de Playas y el
Taller por el Aniversario XV del Centro de Investigaciones de
Ecosistemas Costeros, y lo auspician organismos internacionales, entre
ellos la COI, de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura.
También lo patrocinan la Organización Meteorológica Mundial y el
Instituto Internacional del Océano, radicado en Malta y que a
principios de este año creó en Cuba una sucursal, al igual que
IOCARIBE, una Subcomisión de la COI para El Caribe y Regiones
Adyacentes, presidida por Guillermo García, director del Acuario
Nacional de Cuba