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— En momentos que se torna más convulsa la situación en Iraq,
el primer ministro británico, Tony Blair, viajará el próximo miércoles
a Washington para tratar el tema con el presidente estadounidense,
George W. Bush.
Según anunciaron hoy fuentes oficiales, Blair permanecerá dos días
en Estados Unidos, durante los cuales también abordará otros asuntos
de interés mutuo.
La visita del primer ministro se registra en medio del
recrudecimiento de los combates en suelo iraquí, donde desde la
invasión anglo-estadounidense en marzo de 2003, murieron dos mil 900
soldados norteamericanos y 126 británicos.
De acuerdo con la prensa londinense, ambos aliados abordarán el
informe, que en coincidencia con la visita, publicará el Grupo de
Estudio sobre Iraq, encabezado por ex secretario de Estado James Baker
sobre una futura y posible estrategia en suelo iraquí.
El jefe de gobierno ha reiterado que se retirará del estado árabe
después de que sus tropas transfieran sus posiciones a las fuerzas
iraquíes, y aún así posiblemente permanezcan más tiempo.
Mientras, en noviembre pasado, la ministra británica de Asuntos
Exteriores, Margaret Beckect, dijo que los soldados de su país podían
transferir el mando en varias posiciones antes de la próxima
primavera.
La situación de las tropas en el estado del Golfo Pérsico aumentó
la preocupación en las esferas políticas, de las Fuerzas Armadas y en
la población tras abogar a favor de la retirada el jefe del Ejército
británico, el general Richard Dannatt.
A finales de octubre último, Dannatt también advirtió que la
presencia militar en territorio iraquí exacerba la seguridad del Reino
Unido en el mundo.
Esas declaraciones luego más o menos matizadas, recibieron el
espaldarazo de la oficialidad y muchos manifestaron su satisfacción
porque al fin alguien salía en defensa del ejército.