Gran expectativa genera el anuncio
hoy del primer ministro británico, Tony Blair, de un nuevo plan
nuclear, el cual recortará por un lado y aumentará por otro con la
decisión de construir una nueva generación de submarinos.
El proyecto es cuestionado por uno de cuatro diputados del
gubernamental partido laborista, según publica esta jornada el
periódico The Independent.
Los opositores a los planes del primer ministro arguyen que los
peligros de la Guerra Fría ya no existen, y por tanto no se necesita
una fuerza de disuasión.
Para los pacifistas los billones que se invertirán en esas
renovaciones deben dedicarse a programas sociales y de salud.
También proponen extender por lo menos un lustro más la vida de los
submarinos nucleares, los cuales concluirán su existencia práctica
cerca de 2020.
Pero esa posibilidad, la descarta el gobierno al estimar que
correspondería entonces al próximo ejecutivo una decisión al respecto
y ello llevaría mucho tiempo.
De acuerdo con el diario The Sun, un consejero gubernamental
descartó las preocupaciones de los opositores a esos planes al afirmar
que no son buenos los tiempos para abandonar las armas nucleares.
El gobierno también renovará sus misiles estadounidense Trident
submarinos, arsenal que reducirá en un 20 por ciento, según titula The
Guardian.
Mientas, The Independent publica una encuesta según la cual el 50
por ciento de 80 laboristas, de los 350 diputados, favorecen la
disuasión nuclear, mientras el 39 por ciento la rechaza.
No obstante, el proyecto no será sometido a votación parlamentaria
hasta dentro de un año, cuando se espera, según su promesa, Blair haya
traspasado el poder posiblemente al titular de economía Gordon Brown,
quien se dice gira en esa misma frecuencia.
Gran Bretaña se convirtió en la tercera potencia nuclear en 1952,
detrás de Estados Unidos y la entonces Unión Soviética.