Cuba constituye hoy un obstáculo para el tráfico internacional, a
partir de que no concede refugio a prófugos de la justicia de otras
naciones, no es alto consumidor, no constituye un país de tránsito o
de almacenaje de drogas ni es productor de tales sustancias, afirmó el
general de Brigada Jesús Becerra Murciego, jefe de la Dirección
Nacional Antidrogas del Ministerio del Interior.
Al intervenir en la última jornada del VIII Congreso Internacional
de Ciencias Penales, evento que sesionó en el Palacio de las
Convenciones de La Habana, Becerra aseguró que en los últimos 10 meses
ha habido una tendencia decreciente en la actividad del narcotráfico
hacia el interior de Cuba y una disminución del empleo de nuestras
aguas para ejecutar tales operaciones.
En el combate de este flagelo, advirtió, se impone aumentar el
intercambio de información y la cooperación entre los servicios
antidrogas de las naciones. Todo ello bajo los principios de la
responsabilidad compartida, respetando la soberanía y leyes
nacionales, el cumplimiento de tratados internacionales y acuerdos
bilaterales asumidos, y el compromiso de aunar esfuerzos.
En el caso de nuestro país, informó Becerra, tales acciones de
cooperación se han incrementado, y con ello los resultados obtenidos.
Además, ha posibilitado una mayor y sistemática preparación de
nuestros especialistas.
En esta batalla, precisó el General de Brigada, el Gobierno cubano
emplea los recursos necesarios, además de poseer todos los
procedimientos legales para actuar tanto en el ordenamiento penal como
administrativo, e imponer severas sanciones.