Expertos demostraron que el sistema jurídico cubano protege a los
ancianos, aunque no existen legislaciones especiales sobre este
segmento poblacional, que representa más del 14 por ciento de los
habitantes de la Isla.
Acerca de leyes que aluden a personas de 60 años y más,
intercambiaron profesionales del derecho y otras ramas, en el simposio
Contexto jurídico sobre la vejez, último del evento
internacional Por el bienestar del Adulto Mayor, que sesionó
del 20 al 23 de noviembre en la oriental provincia de Granma.
La licenciada Idania Cervantes trajo a debate regulaciones como el
Código de Familia, que en sus artículos 122 y 123 recoge la obligación
de los parientes de proporcionar alimentos a sus ascendientes, o
personas con vínculo familiar, impedidos de obtenerlos por sí mismos
debido a la edad.
Según la especialista, la protección de los ancianos se incluye
desde la Constitución de la República de Cuba, en la cual se establece
que el Estado garantiza acceso a educación, salud, y a instituciones
como casas de abuelos, además de pensiones, ayudas económicas y
asistencia domiciliaria.
Actualmente cerca de 900 mil longevos son beneficiarios de
pensiones por jubilación, y más de 120 mil que carecen de familiares
tienen asistentes para cuidarlos en sus casas.
A pesar de las disposiciones legales ya vigentes, una propuesta fue
unánime: la legislación cubana debe potenciar nuevos acápites
referidos a la tercera edad, debido al envejecimiento de la población,
que según estadísticas en el año 2025 será de las de mayor proporción
del planeta.
Para esa fecha la cuarta parte de los cubanos sobrepasará las seis
décadas de edad.
En el encuentro participaron expertos de Cuba, México, Guatemala, y
Venezuela, quienes trataron temas como problemáticas mundiales en
atención a adultos mayores, perspectivas del trabajo social, y
políticas gubernamentales para elevar la calidad de vida a dicho grupo
etario. (AIN)