Felicia Villarreal Sosa, directora general de la Oficina Nacional
de Inspección del Trabajo, indica que a partir de junio del 2005,
luego de la aprobación del nuevo Reglamento General sobre Relaciones
Laborales, especialistas pertenecientes a las direcciones provinciales
y municipales de Trabajo y Seguridad Social siguen de cerca la
aplicación de la resolución, como una forma de contribuir a la
eficiencia.
Según explica la funcionaria del MTSS, los inspectores están
revisando, entre otras cuestiones, el proceso de selección e ingreso
de los trabajadores, control de las altas y bajas, contratación,
convenio colectivo, reglamento disciplinario, actualización de los
expedientes laborales, registro de entrada y salida del personal,
atención a recién graduados en etapa de adiestramiento y programa de
acogida a los nuevos trabajadores. También aprecian el clima de
disciplina y el aprovechamiento de la jornada la-boral.
No todos los inspectores, reconoce Felicia, poseen igual grado de
pericia; sin embargo, en la mayoría de las entidades visitadas hay
problemas tan evidentes que salen a la luz con facilidad; por ejemplo,
oficinas donde han encontrado trabajadores durmiendo o en animada
tertulia, como si no tuvieran deberes por cumplir; lugares en los
cuales ningún jefe controla la entrada y la salida de los empleados,
entonces desde horas tempranas del día, hay quienes firman su supuesta
hora de retirada en la tarde.
Entre septiembre y noviembre del 2005, indica la dirigente del MTSS,
se chequeó el cumplimiento del Reglamento General de Relaciones
Laborales en 3 507 entidades, solo 825 pudieron recibir calificación
de bien y 1 958 merecieron la evaluación de mal. Las inspecciones
realizadas durante los primeros cuatro meses del 2006 mostraron un
comportamiento igualmente desfavorable: el 59% de las 3 502
organizaciones productivas y de servicios visitadas estuvo en los
rangos de regular y mal.
Esa tendencia, precisa la especialista, sigue con-firmándose: una
tercera ronda de inspecciones entre mayo y junio de este año, que
también incluyó centros controlados anteriormente, concedió
calificación de bien a solo 904 entidades en un universo de 2 027.
Aunque hay diferencias entre sectores, la Directora de la Oficina
Nacional de Inspección del Trabajo no considera oportuno ubicar a unos
de punteros y a otros en la zaga, pues las dificultades detectadas
resultan comunes. Prefiere alertar que casi nadie escapa a los
errores, y ello incluye esferas con elevada responsabilidad social,
entre ellas Salud Pública, Servicios Comunales, Comercio y
Gastronomía.
Cualquier inspección con sus corres-pondientes criterios de medida
puede servir de alerta, y ese valor de las que desarrolla el
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para comprobar el
cumplimiento de su Resolución 8 del 2005, en momentos cuando el más
reciente Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba dejó abierto
el debate nacional sobre la disciplina y la eficiencia laboral, porque
el desorden y la ineficacia no pueden seguir campeando.