Entre 1978 y 1992 los sicarios de la Cosa Nostra emprendieron una
sangrienta cruzada contra aquellos representantes públicos que
interferían en los asuntos de la mafia. Cerca de un millar de personas
murieron o desaparecieron. Una fotorreportera del diario siciliano de
izquierda L’Ora, Leticia Battaglia, testimonió gráficamente ese
tiempo.
Un joven cineasta italiano, Marco Turco, invitó a Stille en el 2005
a recorrer los sitios vinculados con la violencia mafiosa en la isla
al suroeste de la península y entrevistó extensamente a la Battaglia.
Registró materiales de archivo y confrontó las más diversas fuentes
hasta lograr un sensible, abigarrado y polémico mosaico sobre un tema
que muchos quisieran silenciar.
En un otro país (2005) forma parte de la selección de películas
que el ICAIC y la organización cultural ARCI presentarán la próxima
semana en el I Festival del Joven Cine Italiano en Cuba. Se proyectará
en el cine Infanta el martes 28 a las 4:30 p.m. y el miércoles 29 a
las 6:45 p.m.
El enorme valor del documental de Turco reside en que ilumina zonas
que el discurso de la ley no ha podido o no ha querido señalar: el
compromiso, o al menos, la obsecuencia, de las altas esferas políticas
ante los manejos de la Cosa Nostra.
Turco cuenta en su filmografía con una película de ficción, Vida
en sospecha (1998) y un excelente documental sobre la vida del
realizador Gillo Pontecorvo.