.— Fuerzas israelíes lanzaron hoy un pronosticado ataque contra la
Franja de Gaza durante el cual mataron a dos personas, una de ellas
una septuagenaria y, la otra, un civil identificado como "comandante
de Hamas".
La penetración inicial fue detectada en la barriada de Zaitun,
desde donde avanzó hasta siete kilómetros en la profundidad de esa
zona civil, con fuerzas de infantería apoyadas por blindados, según
precisiones de la radio Voz de Palestina captada aquí.
Los efectivos de Tel Aviv se acercaron a Jabaliya y Beit Lahia,
blancos en las últimas semanas de frecuentes bombardeos aéreos y
artilleros y redadas contra sospechosos de apoyar la creación de un
estado independiente y combatir la ocupación israelí.
Esta es la segunda operación del Tsahal en las tres últimas
semanas, la más reciente fue días atrás cuando la artillería de Tel
Aviv disparó contra un edificio en Beit Hanun y mató a 19 miembros de
una misma familia recién retornada a la zona.
Una nueva y más vasta incursión había sido solicitada el lunes por
el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, de la coalición Likud
(ultraderecha), en represalia por los disparos de cohetes artesanales
contra el sur israelí.
Fuentes oficiales de Israel dieron cuenta hoy de cinco impactos de
esos proyectiles en la localidad de Sderot, con saldo de una persona
herida.
La noche del lunes último helicópteros artillados israelíes
destrozaron un vehículo en el que viajaba una familia, todos muertos
por los impactos de cohetes aire-tierra, incluido un menor, dijo la
emisora basándose en fuentes hospitalarias.
El nuevo empuje militar contra Gaza coincide con versiones sobre el
pronto reemplazo del ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, blanco
de severas críticas por la conducción de la invasión al Líbano en
julio último y, en junio, a la propia Gaza.
De confirmarse el trascendido podría desatarse una crisis que
pondría en peligro la coalición liderada por el partido Kadima del
primer ministro Ehud Olmert.
Dos semanas atrás el Kadima tuvo que crear un ministerio para abrir
espacio en el gobierno al partido Yisrail Beitenu, del fundamentalista
Avigdor Lieberman, y esquivar así un probable voto de no confianza en
el parlamento.