Estaba
vestido de cuello y corbata, a tono con el momento, y llevaba una
carpeta en la cual parecía tener muchas ideas... El ingeniero
dominicano Jaime Casanova, presidente de la Unión Panamericana de
Judo, habló con pasión para los lectores de Granma.
—¿Cómo se encuentra el judo cubano?
"Muy bien. Las muchachas, sin temor a equivocarme, están en el
número uno del mundo, y los varones tienen una buena clasificación.
El judo cubano, sin menospreciar a otros, saca siempre la cara por
América. Claro, también hay calidad en Brasil, Estados Unidos,
Venezuela... "
(Gustavo Diez, el comisionado nacional cubano, interviene para
ayudarlo y añade: "En República Dominicana... ". Y él sonríe y
agrega: "Sí, lo que pasa es que no quería decirlo yo.")
—¿Y el del continente?
"Subiendo cada vez más. Los planes de la Unión Panamericana de
Judo son ir, a partir del año próximo, en auxilio de los pequeños
países del Caribe, y cuando digo pequeños no lo hago de forma
denigrante, sino que me refiero a su extensión territorial y
cantidad de habitantes. Esa ayuda vendrá en indumentaria,
equipamiento y parte técnica, punto este último en el cual pensamos
que Cuba puede ayudarnos mucho.
"En dos o tres años pensamos cubrir toda esta área: los caribeños
hemos demostrado que so-mos tremendos peleadores."
El federativo hizo estas declaraciones recientemente en La
Habana, adonde viajó motivado por el XI Congreso Mundial Deporte
para Todos, lo cual mereció otras dos preguntas...
—¿Cree usted que el judo es un deporte para todos?
"Hay niños que lo practican desde los cuatro o cinco años de
edad, pasan por los infantiles, juveniles, adultos. Existen casos
excepcionales, y no tan excepcionales, que lo hacen con... 70 u 80
años.
"Y tenemos que recordar que la UNESCO definió al judo, a mediados
de los ochenta, como una de las disciplinas más formativas para
niños y adolescentes."
Entonces, luego de la despedida, se marchó con su carpeta, sus
ideas y su entusiasmo...