Gracias a la labor de los inspectores populares, hasta octubre
último más de 22 millones de personas han sido transportadas en
vehículos del Estado que circulaban vacíos en Ciudad de La Habana.
Según dijo a la prensa Regino Valdés Sánchez, jefe del Grupo
Especial para el Transporte Alternativo (GETA), la cifra significa un
35 por ciento por encima de lo logrado en todo el año pasado, lo cual
reafirma la importancia cada vez mayor de los puntos de recogida de
pasajeros.
También estos se elevaron a 185, diseminados en todos los
municipios de la capital para facilitar de lunes a sábado el traslado
de cientos
de miles de personas que se dirigen hacia los centros laborales,
estudiantiles y de salud, lugares de esparcimiento o a sus hogares.
El funcionario alertó que no obstante las disposiciones
establecidas por la dirección del país en cuanto a la recogida de
personal en las calles, avenidas o puntos de acceso o de salida de la
ciudad, por vehículos del Estado, hay choferes que hacen caso omiso a
los inspectores.
Estos vulneran la señal de pare, al tiempo que disfrutan de
impunidad pues sus administraciones no adoptan con ellos las medidas
necesarias para que sean solidarios con la población, en momentos que
por razones diversas se agudiza la situación del transporte público.
Alrededor de un millón de personas dejaron de transportarse solo en
la capital hasta octubre pasado, debido al desacato de muchos
conductores, algunos de ellos recalcitrantes, informó Valdés Sánchez.
El jefe del Grupo Especial para el Transporte Alternativo precisó
que del más de medio millón de notificaciones realizadas por los
inspectores, solo 247 de los involucrados han sido analizados por sus
administraciones.
Entre las sanciones impuestas a esos infractores se encuentran
separaciones definitiva o temporal del centro de trabajo y
amonestaciones públicas y privadas, y en ello organismos como los
Ministerios de la Industria Básica y del Transporte son ejemplo,
abundó el funcionario.