La lucha contra el terrorismo tiene hoy en el caso de los
Cinco cubanos un ejemplo de los esfuerzos de una nación
pequeña para hacer valer su derecho a defenderse y a luchar contra ese
flagelo que atenta contra toda la humanidad.
Esta reflexión es compartida por sectores populares en el orbe y en
los propios Estados Unidos, que han convocado una nueva jornada
internacional a favor de la excarcelación de esos luchadores
antiterroristas, del 12 al 27 de diciembre venidero.
Destaca Prensa Latina que en el quinto aniversario de su
enjuiciamiento en Miami se pretende movilizar una vez más a la opinión
pública en torno a la causa de Los Cinco, como se conoce a
Gerardo Hernández,
Ramón Labañino,
Antonio Guerrero,
René González y
Fernando González.
Ellos fueron condenados en un injusto proceso a penas severas que
oscilan entre los 15 años de privación de libertad y doble cadena
perpetua, por penetrar grupos de extrema derecha en La Florida, desde
donde por más de 45 años se organizan y se auspician verdaderos actos
de salvajismo contra la población cubana.
La dilación del proceso de apelación ha sido una de las constantes
en esta causa, lo cual ha generado un creciente movimiento solidario
internacional una vez comprendida su misión en Estados Unidos.
Ellos marcharon a Estados Unidos para evitar acciones terroristas
en su tierra de origen, en virtud del derecho a la autodefensa para
prevenir y eliminar amenazas a la paz, según lo establece la Carta de
la ONU.
Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento, ha destacado la amplia
ola de solidaridad con esta justa causa la cual ha tenido como
objetivo romper el silencio de los monopolios mediáticos respecto a
este tema, ante la campaña de la prensa miamense y la mafia anticubana.
Un panel de jueces de la Corte del Onceno Circuito de Atlanta
ordenó en agosto de 2005 anular el juicio contra Los Cinco. Sin
embargo, el dictamen fue invalidado en 2006 por el pleno de esa misma
instancia judicial, pese a una contundente resolución de la ONU que
declaró arbitraria su detención y encarcelamiento e instó a Estados
Unidos a su liberación inmediata.
Alarcón reiteró en una reciente comparecencia pública que la
administración de George W. Bush protege a criminales que han causado
víctimas al pueblo cubano en más de 45 años de proceso revolucionario.
Denunció la inminente absolución del connotado terrorista Luis
Posada Carriles, autor confeso de la voladura de una aeronave cubana
con 73 personas a bordo, en 1976, y de atentados con bombas en La
Habana, en 1997, con saldo de un turista italiano muerto.
Posada Carriles, quien permanece recluido en un centro de
inmigración estadounidense, podría quedar en libertad total pese a una
orden de extradición en su contra solicitada por Venezuela, de cuya
justicia permanece prófugo.
De no acceder a esa petición, el gobierno de Estados Unidos estaría
violando su propia Constitución, la cual define en uno de sus
artículos que los tratados con otros países son de obligación suprema.
Paradójicamente, mientras eso sucede permanecen tras las rejas los
cinco antiterroristas cubanos, quienes con su labor lograron frenar el
accionar criminal contra la Isla, que ha costado la vida a más de tres
mil personas y daños a otros dos mil.
Es por ello que para los cubanos y para las personas en el mundo
luchar por su liberación inmediata es vital para la humanidad, ya que,
además de ser injusto su arresto, se les condena al impedírsele a dos
de ellos ver a sus esposas.
Giustino Di Celmo, padre del joven italiano muerto en uno de los
sabotajes a un hotel cubano en 1997, dijo que mientras más se conozca
en el mundo de la causa de Los Cinco, más personas se sumarán al
clamor por su excarcelación.
En esto coincidieron recientemente en Cuba amigos de una treintena
de países participantes en el II Coloquio Internacional en solidaridad
con estos hombres, declarados Héroes de la República por su
contribución a la paz mundial.
Las autoridades de Estados Unidos han sido advertidas de la
peligrosidad para ese propio estado de que continúen libres por sus
calles vulgares criminales que, incluso, han perpetrado hechos
deleznables contra esa nación.
Ese país ha sido blanco de al menos 330 acciones violentas
emprendidas por elementos ultraderechistas de origen cubano radicados
allí, según el investigador cubano José Luis Méndez.
Un total de 12 ciudades estadounidenses han sido objeto de este
accionar de los grupos anticubanos, fundamentalmente la ciudad de
Miami, seguida de Nueva York, y de México, país también afectado por
el flagelo.
Mucha de la información que recopilaron Los Cinco también
contribuyó a que se protegiera la seguridad nacional de Estados
Unidos, el cual es, después de Cuba, el más asediado por los grupos de
la ultraderecha anticubana.