Hortensia Cardozo, directora de ese centro científico, señaló a
Granma que el tomate VYTA, además de ser resistente al virus del
enrollamiento amarillo de las hojas de esta hortaliza, permite
extender su periodo de siembra hasta marzo.
El tomate VYTA tolera mejor las condiciones de calor y humedad de
Cuba y posibilitó disminuir en cinco el número de aplicaciones de
agroquímicos importados. Cuando se sembraron 9 505 hectáreas en
distintas zonas del país, la reducción de gastos por menos
agroquímicos ascendió a 600 000 dólares; el aumento de la ganancia por
más producción fue de 21 600 000 pesos.
El pimiento LICAL, de frutos grandes y cuadrados, se ha extendido
rápidamente por su tolerancia al clima de Cuba.
Cardozo señaló, además, que obtuvieron un pimiento dorado, de
elevado rendimiento y precocidad en la cosecha, tolerante a las
condiciones de nuestro país. En el Instituto, situado en el municipio
habanero de Quivicán, reprodujeron las semillas básicas de esta
variedad para su multiplicación ampliada en la Empresa Nacional de
Semillas Varias, lo cual posibilita su generalización en las zonas
productoras.
Híbridos de tomate y pimiento, competitivos internacionalmente,
tolerantes a enfermedades y adaptados a las condiciones de las casas
de cultivo protegido, fueron logrados por esta institución,
perteneciente al Polo Científico.
Con el híbrido de tomate LTM-2, resistente a virus y nemátodos, se
sustituyen importaciones de semillas con precios de 10 000 a 12 000
dólares el kilogramo. Este resultado se generalizó en doce proyectos
de casas de cultivo en Villa Clara, Holguín y Camagüey.
El primer híbrido de pimiento cubano, denominado LPD-5, compite en
precio con los ofertados en el mercado internacional, apuntó Hortensia
Cardozo. Este pimiento, añadió, posee el reconocimiento de firmas
foráneas de semillas como la ESASEM, de Italia, y HAZERAS Genéticas,
de Israel.