Investigadores del Instituto
Pasteur hallaron un componente en la saliva humana con una potencia
seis veces superior a la de un opioide para aliviar el dolor, de
acuerdo con un estudio conocido hoy.
El descubrimiento de una sustancia con propiedades analgésicas en
el cuerpo humano es una rareza, de acuerdo con los expertos, pues el
organismo del homo sapiens no suele producirlas.
En opinión de los investigadores el hallazgo abre las puertas a la
creación de fármacos novedosos.
Experimentos realizados hace más de 10 años, permitieron conocer
otras dos sustancias con cualidades parecidas en animales, como el
péptido (sialorfina) influyente en los mecanismos adaptativos de los
roedores a los cambios ambientales e innhibidor del dolor.
La otra sustancia referida fue identificada en vacas, lo que llevó
a los científicos a pensar que ese mismo innhibidor podría encontrarse
entre los humanos.
Y en efecto, ese fue el descubrimiento realizado recientemente por
los especialistas del Pasteur, quienes llamaron a ese sustancia
opiorfina, con propiedades bastante parecidas a la de los animales.
A criterio de los eruditos franceses, la propiedad analgésica
podría explicarse porque el opioide podría activar el funcionamiento
de los calmantes endógeneos (producidos de manera natural por el
organismo), al propiciar la entrada en escena de otras sustancias.
Entre estas últimas estarían dos células de la superficie de
tejidos nerviosos, responsabilizadas con la desconexión de las señales
de información sensorial.
Los descubridores de la opiorfina, utilizada en una dosis de 1 mg
kg dicen que puede mostrar una potencia equivalente a una dosis de
morfina de 3 mg kg y 6 mg kg, incluso.