El Pentágono evalúa tres opciones
de solución al atolladero en que se encuentran sus fuerzas en Iraq,
entre ellas el incremento del número de tropas, informa hoy el diario
The Washington Post.
De acuerdo con el rotativo, que cita a funcionarios de defensa, las
otras dos variantes son reducir la cifra de efectivos desplegados en
el país árabe o el retiro total de las tropas.
Según el Post, la cúpula castrense valora el envío de entre 20 mil
y 30 mil solados más a Iraq, adicionales a los 150 mil ya dislocados
en esa nación del Golfo Pérsico.
El diario precisa que la revisión de estas variantes le fue
encargada al jefe del Estado Mayor Conjunto, general Peter Pace, de
forma paralela a la propuesta que realizará el Grupo de Estudio sobre
Iraq, que actúa por mandato del Congreso.
Este domingo, el ex secretario de Estado Henry Kissinger aseguró
que ya es imposible una victoria militar de Estados Unidos en ese
país, por lo cual es necesario pensar en un repliegue ordenado de las
tropas.
En entrevista con la televisora CNN, Kissinger, quien fuera titular
de Exteriores entre 1973 y 1977, recomendó al gobierno del presidente
George W. Bush redefinir el curso del conflicto e identificar
alternativas viables.
Según el ex funcionario, la Casa Blanca debería fomentar
acercamientos con Irán u otros países del Medio Oriente para alcanzar
algún progreso en la región y apuntalar al actual gobierno iraquí,
implantado por Washington.
Sin embargo, Kissinger cree que un retiro desesperado de los
efectivos puede acarrear lo que llamó "consecuencias desastrosas,
inestabilidad y un conflicto duradero" en el Oriente Medio.
En tres años de agresión, más de dos mil 800 militares
norteamericanos murieron en Iraq y más de 21 mil resultaron heridos,
la inmensa mayoría de ellos como consecuencia de acciones de la
insurgencia contra los ocupantes