El método cubano de alfabetización Yo Sí Puedo se aplica hoy en 22
países, según un informe que acaba de realizar el ministro de
Educación, Luis Ignacio Gómez.
Gómez se refirió a ello durante la recién culminada Audiencia
Parlamentaria sobre la marcha de los acuerdos logrados en el marco de
la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), de la cual forman
parte Cuba, Venezuela y Bolivia.
Al hablar ante los legisladores, dijo que, entre otros, utilizan el
programa cubano Venezuela, Bolivia, Haití, Paraguay, Argentina,
México, Brasil, Nicaragua, Mozambique, El Salvador, Colombia,
Guatemala, Guyana, Timor Leste, Sudáfrica y Nueva Zelandia.
Ese trabajo se lleva a cabo a nivel nacional o en emprendimientos
de tipo local en diversas zonas de esas naciones, entre ellas las
pobladas por etnias indígenas, muchas veces abandonadas en los planes
educacionales.
Los videos utilizados para las clases ya son grabados en inglés, y
portugués, además de seis versiones diferentes de español en las que
se tienen en consideración los localismos incluidos en las expresiones
normales de algunos de esos Estados.
Igualmente, en el caso de Bolivia, las grabaciones se efectuaron
con respeto absoluto a las lenguas y cultura originarias, es decir, en
español, aymará, quechua y guaraní.
El plan para el país del altiplano prevé la erradicación del
analfabetismo en un plazo de 30 meses y actualmente hay casi 230 mil
bolivianos en clases y 29 mil graduados, de un total aproximado de un
millón 200 mil iletrados.
Se llegará a 30 mil puntos donde se impartirán las clases y para
facilitarlas, con la ayuda de Venezuela, situaremos paneles solares en
las zonas donde no llega el fluido eléctrico, afirmó el ministro.
Gómez habló con entusiasmo de los resultados en Venezuela, libre
del mal, e inmersa ya en el campo del seguimiento educacional de
quienes aprendieron a leer y escribir con el Yo Sí Puedo.
Al final de este mismo año se graduarán de sexto grado unos 800 mil
venezolanos y después que 167 mil terminaron sus estudios de
bachiller, otros 600 mil están incorporados a los cursos para alcanzar
ese nivel.
Mientras tanto, la UNESCO debió admitir que la meta proclamada
internacionalmente para reducir el analfabetismo en el 2015 no será
alcanzada y, aún peor, se llegará a esa fecha en el planeta con el
mismo número de personas analfabetas, puntualizó el ministro.
Ello se debe a la falta de voluntad de las naciones desarrolladas
para materializar los aportes económicos prometidos y ayudar de esa
forma a los más pobres, concluyó. (PL)