El Mayor
General Serafín Sánchez Valdivia, recibió este sábado el homenaje de
los pobladores de su ciudad natal, quienes en representación de toda
Cuba recordaron el aniversario 110 de la caída en combate del más
insigne mambí de la provincia de Sancti Spíritus.
Música y danza se unieron a la oratoria para destacar la vida de
quien al morir expresó su inmortal mandato de Me han matado, eso no es
nada, siga la marcha.
Al resumir la concentración popular, en la plaza que honra al jefe
insurrecto, Miguel Acebo Cortiñas, miembro del comité central y primer
secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, destacó la
entrega de quien participó en más de mil acciones combativas en las
tres guerras independentistas.
Acebo, señalo que junto a su arrojo y valor sobresalía una preclara
visión que le impulsó a contribuir a la unidad de los viejos mambises
de la gesta del 68 dirigidos por el Generalísimo Máximo Gómez y los
Pinos Nuevos encabezados por José Martí, que hizo posible organizar la
Guerra Necesaria por la libertad de Cuba.
Durante el acto se entregaron 680 Medallas Conmemorativas 50
Aniversario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, otorgadas por el
Consejo de Estado, a combatientes destacados de la revolución cubana,
entre ellos participantes en la lucha guerrillera, la clandestinidad,
y en misiones internacionalistas.
Previamente se rindió homenaje en el cementerio de la ciudad de
Sancti Spíritus a Serafín Sánchez, donde reposan sus restos, en el
Paso de las Damas, escenario de su caída en combate, punto de partida
de una columna de 110 jóvenes que reeditaron la ruta hasta la finca
Las Olivias, donde fue enterrado inicialmente.
Al morir Serafín Sánchez contaba con 50 años de edad. Gran parte de
su vida, junto a toda su familia, la dedicó a la lucha por liberar a
su patria del colonialismo español. (AIN)
La última orden del General Serafín