TAICHUNG, TAIPEI DE CHINA, 19 de noviembre (PL). — Cuba y Holanda protagonizarán hoy (domingo) una final inesperada en la XVI Copa Intercontinental de Béisbol, tras eliminar a sendas selecciones asiáticas en semifinales.

Cuba, campeón defensor, logró desquitarse del revés sufrido ante la novena anfitriona el pasado jueves, y la víspera derrotó 5x4 a Taipei de China gracias a sus más veteranos lanzadores.

A su vez, Holanda sorprendió a expertos y profanos al blanquear a Japón con pizarra final de 3x0, en partido también disputado en el estadio Intercontinental, especialmente construido para este torneo.

Aunque el veterano Norge Luis Vera tiene descanso suficiente para lanzar este crucial partido, el principal favorito para abrir es el pitcher Frank Montieth, hombre de confianza del técnico Rey Anglada en el conjunto cubano Industriales.

La víspera, Anglada contó sin problemas con el experimentado zurdo Adiel Palma para maniatar a los bateadores locales, pero luego sus relevistas Yunieski Maya, Yuliesky y Norberto González fallaron, y solo el corpulento Pedro Luis Lazo logró salvarle el partido.

El consagrado Lazo retiró a cuatro bateadores, aunque Chang Chen-Ming estremeció al banco antillano con un batazo capturado por Yoandri Urgellés casi sobre la cerca del jardín derecho.

Cuba acusó errores en el corrido de base que atentaron contra posibles racimos, y también evidenció poco oportunismo y ausencia de poder de largo metraje: aunque pegó tres hits, el inicialista Alexander Mayeta dista de ser un cuarto bate modélico.

Por su parte, Holanda también se desquitó de la lechada sufrida ante Japón durante la fase clasificatoria, y este domingo espera hacer otro tanto contra los medallistas de plata del Clásico Mundial.

La selección cubana venció a la holandesa en el primer partido de esta Copa Intercontinental, aunque sin explayarse ofensivamente ni patentizar su superioridad teórica.

El conjunto caribeño busca su décima victoria en estas lides, en tanto Holanda disputa su primera final desde su debut en Copas Intercontinentales, ocurrido en 1983, en Bélgica.