.— Cuba denunció hoy el
incremento de las tendencias de racismo, discriminación racial y
xenofobia, las cuales aseguró son incompatibles con la democracia, los
derechos humanos y las libertades reales.
Al intervenir en la discusión del tema en la Tercera Comisión, el
delegado cubano Yuri Gala señaló que esa tendencia coincide con el
ascenso al poder en muchos países desarrollados de partidos
derechistas, con ideas y programas xenófobos y anti-inmigrantes.
Como resultado de ello, civilizaciones y religiones como la
islámica, están siendo sometidas a campañas de descrédito orquestadas
desde los principales centros de poder en el Norte, precisó.
El diplomático cubano se refirió a la disminución de la voluntad
política de varios gobiernos de países industrializados para combatir
el racismo y la discriminación.
Asimismo, dijo, proliferan políticas, leyes migratorias y
legislaciones antiterroristas "que facilitan amplios espacios a la
arbitrariedad y al ejercicio de la autoridad pública sobre bases
discriminatorias, racistas y xenófobas".
Ante esta cruda realidad, Cuba renueva su exigencia a la inmediata
realización de las metas y acciones convenidas en la Conferencia
mundial celebrada en Durban, Sudáfrica, añadió.
Gala apuntó que a la existencia de territorios no autónomos y la
ocupación foránea de naciones, se adicionan otras formas no menos
condenables de violaciones al ejercicio del derecho a la libre
determinación.
Entre ellas citó las políticas de dominación y control que se
aplican sobre los países en desarrollo y las teorías que propugnan un
supuesto "derecho de intervención humanitaria."
El ejercicio del derecho de los pueblos a la libre determinación es
una condición previa para la realización de todos los derechos
humanos, puntualizó.
Al respecto, Cuba exige la inmediata retirada de las fuerzas
israelíes de todos los territorios árabes ocupados, incluida Palestina
y el Golán sirio.
También el pleno respeto al derecho inalienable del pueblo
palestino a establecer su propio Estado independiente y soberano,
señaló.
El delegado cubano defendió asimismo el derecho del pueblo de
Puerto Rico a su libre determinación y la esperanza de "su integración
a la comunidad de naciones libres del flagelo colonial".
En su discurso ante la Tercera Comisión, el funcionario hizo
especial énfasis en la permanencia ilegal de la base naval de Estados
Unidos en el territorio cubano de Guantánamo.
Tristemente notoria hoy por las torturas que allí se comenten, esa
instalación lacera profundamente la independencia, la soberanía y la
integridad territorial de nuestra patria, aseveró.
Por eso, afirmó el diplomático, el pueblo cubano seguirá exigiendo
la devolución de esa parte de nuestro territorio usurpada de manera
ilegal.