.— El presidente estadounidense,
George W. Bush, insistió hoy en su proselitismo republicano, luego de
ejercer el voto en un recinto oficial ubicado cerca de su rancho
Crawford, en Texas.
Junto a su esposa Laura Bush, el primer mandatario depositó su
boleta esta mañana y luego contactó a reporteros para reiterar una
exaltada defensa de sus correligionarios partidistas y fustigar todo
lo posible a los opositores demócratas.
Durante la última semana, el gobernante aprovechó todas sus
intervenciones públicas para criticar la supuesta tibieza de los
demócratas con el terrorismo internacional y en temas relacionados con
seguridad interna.
Las elecciones convocadas para este martes dirimirán la mayoría
legislativa en ambos foros del Congreso estadounidense para los
siguientes dos años. Los republicanos lideran desde 1994.
Además están programadas consultas populares para nombrar nuevos
gobernadores en 36 de los 50 estados de la nación, otro renglón
dominado por los partidarios de Bush con 28 de estos mandatarios
departamentales.
Muchos analistas consideran a los presentes sufragios, con una
asistencia probable cercana a 172 millones de votantes, una suerte de
plebiscito sobre la administración de Bush, a quién le restan aún dos
años en la Casa Blanca.
En rigor, el Presidente ha sido blanco de numerosos señalamientos
debido sobre todo al desastroso curso de la guerra contra Iraq, donde
murieron o fueron heridos hasta la fecha más de 30 mil 800 militares
estadounidenses.
Con anterioridad este lunes, la Oficina Oval había anunciado que el
Ejecutivo votaría hacia el mediodía de hoy y posteriormente se
retiraría de la vista pública para aguardar por resultados de las
elecciones de medio término.