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Además de una enorme destrucción en calles y otras infraestructuras,
las tropas israelíes dejaron un rastro de nueve muertos durante su
repliegue hoy de la Franja de Gaza, dijeron medios palestinos captados
aquí.
Alrededor de seis decenas de personas, 62 según un recuento
oficioso, mujeres y adolescentes incluidos, murieron por disparos de
la artillería, la aviación y la infantería del Tsahal que durante
siete días puso sitio a la localidad de Beit Hanun.
La penetración israelí, codificada con el nombre Nubes de Otoño,
fue diseñada para encontrar y destruir arsenales, túneles y rampas de
lanzamiento de cohetes, y liberar a un soldado capturado por
milicianos islámicos, pero sin resultados.
Reportes de fuentes palestinas dieron cuenta de que la población
comenzó a salir de sus viviendas después de una semana de asedio
durante la cual era riesgo mortal acercarse a una ventana.
Los pobladores buscaban pertenencias entre los escombros de
edificios destruidos, mientras las aguas albañales corren por las
calles, destrozadas al igual que gran parte del alcantarillado.
Por lo menos cuatro personas que trataron de atisbar qué ocurría en
las calles fueron ultimadas dentro de sus viviendas por disparos de
los francotiradores israelíes, según testimonios coincidentes.
De los muertos hoy, seis fueron en Beit Lahia, una localidad
adyacente a Beit Hanun, tres de ellos alcanzados por un proyectil de
artillería; otros dos murieron en una zona más al norte por la misma
causa.
La novena víctima se registró en un punto intermedio entre ambas
ciudades y fue identificada como un combatiente de Hamas que enfrentó
a una unidad del ejército de Tel Aviv, a creer un boletín de una
emisora israelí captada aquí.
La misma fuente dio cuenta del impacto de dos cohetes
autopropulsados en la ciudad septentrional israelí de Achquelon y en
el desierto de Neguev, disparados desde territorio de la autonomía
palestina.