Un jurado convocado por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas
y presidido por José Gómez Fresquet (Frémez), ganador del importante
galardón el año anterior, valoró en Pedro Pablo la singularidad
estética de sus realizaciones pictóricas y la impronta social de su
creación.
La proyección artística de su trabajo ha tomado mayor vuelo a
partir de la importante labor pedagógica realizada con varias
generaciones de artistas y de una meritoria labor en la promoción de
proyectos como la Casa Taller P.P. Oliva, el Premio Cubaneo y el
patrocinio del Museo de Arte de Pinar del Río, ciudad en la que nació
el 15 de enero de 1949 y en la cual reside.
Este Premio se otorga desde 1994 con carácter anual a un artista
cubano vivo, residente en el país y cuya obra haya constituido un
aporte valioso al desarrollo y a la historia de la visualidad cubana,
considerándose además su trascendencia nacional e internacional.
Graduado de la Escuela Nacional de Arte de La Habana, Pedro Pablo
ha expuesto con éxito en Cuba y el extranjero y sus obras se
encuentran en importantes colecciones de Canadá, Francia, Italia,
España, Brasil, Suiza, México, Alemania y Estados Unidos, y, desde
luego, en el Museo Nacional de Bellas Artes.