El asedio a Cuba es el más largo y cruel en la historia de la humanidad, señaló el diplomático en conferencia de prensa.

García destacó el marcado carácter extraterritorial de esa política, instrumentada mediante las leyes Torricelli y Helms-Burton, que se arrogan el derecho de sancionar a personas y empresas de terceros países.

Desde el triunfo de la Revolución, en 1959, hasta la fecha el bloqueo ha provocado pérdidas por valor de 86 mil 108 millones de dólares, sólo el pasado año alcanzaron los cuatro mil millones, precisó.

El embajador también se refirió a las nuevas medidas contra La Habana implementadas por la administración de George W. Bush.

Esas acciones forman parte de un plan elaborado por la Casa Blanca en 2004 y ampliado este año con el objetivo de destruir a la Revolución, lo cual nunca lograrán, aseguró.

Cuba podrá ser invadida pero nunca ocupada, ningún gobierno norteamericano podrá sostener el costo económico, político y en vidas humanas de una invasión a la isla, enfatizó.

Según denunció, el Plan Bush es un proyecto anexionista, que promueve la subversión y el recrudecimiento del bloqueo y en última instancia intenta acabar con los logros sociales de su país.

Al respecto, precisó que prevé privatizar los sistemas de salud y de educación cubanos, reconocidos en el mundo por su calidad.

Como parte de la estrategia de Washington, el pasado año, comentó, 487 ciudadanos o residentes en Estados Unidos fueron multados por viajar a la isla.

El diplomático adelantó que el próximo 8 de noviembre se presentará ante la Asamblea General de la ONU una resolución que condena el bloqueo.

Recordó que en 1992 por primera ocasión se aprobó esa iniciativa con el apoyo de 59 países.