La medida fue adoptada por afiliados a la Confederación General del Trabajo (CGT) y a la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación (CONTEDUC) y la primera demanda consiste en la fijación del salario mínimo en 850 pesos (unos 280 dólares).

También exigen ampliar la convocatoria a negociaciones paritarias a todos los sindicatos, jubilación automática, incremento del 100 por ciento para comedores escolares y una efectiva aplicación de la nueva Ley de Educación Técnica Profesional.

Al anunciar el paro, Miguel Díaz, secretario general de la CONTEDUC, dijo que el presupuesto educacional en la provincia creció de 18 mil millones de pesos (unos cinco mil 900 millones de dólares) en el 2005 a 25 mil millones (cerca de ocho mil 197 millones de dólares).

Eso, añadió, significa un incremento del 33 por ciento, mientras que el aumento de sueldos sólo fue del 11,5 por ciento.

En lo que va de mes, otros gremios del sector público han paralizado sus labores también por demandas salariales y mejoras laborales.

El pasado día 25 cesaron sus ocupaciones por 48 horas los docentes universitarios argentinos agrupados en la CONADU Histórica, quienes piden un aumento de sueldos, de las jubilaciones y la triplicación del presupuesto para los centros de enseñanza superior.

Anteriormente, habían realizado un paro similar los días 5 y 6 de noviembre.

También el 25 fue día sin labores del personal médico de 77 hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires, quienes exigen mejoras en los salarios para equipararlos al costo de la Canasta Básica.

Reclamán además el aumento del pago de guardias, hacer efectivos nombramientos demorados y la incorporación de emergencia de mil 500 profesionales, así como la equiparación salarial para los médicos de los municipios con sus colegas de la provincia y el aumento del presupuesto de Salud.