Luego de la entrada de las tropas
de la Policía Federal Preventiva (PFP) al estado mexicano de Oaxaca y
la ocupación de la ciudad, la solución al conflicto se mueve hoy en
una gran incertidumbre.
Noticias no confirmadas adelantaron que el gobernador local, Ulises
Ruíz, a quien desde hace 161 días el movimiento social le exige su
salida del poder por considerarlo causante de la crisis, aceptó
solicitar una licencia para viabilizar el fin de los enfrentamientos.
Sin embargo, medios de prensa desmintieron tales rumores al
difundir que Ruíz no está dispuesto a pedir licencia o renunciar, ya
que consideró que su eventual salida no ayudaría a distender los
problemas en Oaxaca.
Entre tanto, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO)
abandonó el zócalo de la capital oaxaqueña seis horas después de
iniciar el operativo, mientras la PFP ocupó los portales del antiguo
Palacio de Gobierno.
Flavio Sosa, uno de los dirigentes de la APPO, dijo que mantendrán
la resistencia e hizo un llamado a sus simpatizantes para que les
suministren avituallamientos, al tiempo que denunció la muerte de un
joven de 15 años por un supuesto disparo de la fuerza pública.
Este domingo efectivos de la PFP ingresaron al centro de Oaxaca
acompañados de tanques y equipos antimotines, por orden del presidente
Vicente Fox para restablecer el orden, después de los violentos hechos
del viernes último que terminaron con cuatro muertos y 23 heridos.
La columna de policías logró burlar varias barricadas instaladas
por la APPO para impedirle su paso hacia la capital, mientas se dio a
conocer que medio centenar de opositores fueron detenidos, como primer
saldo del operativo federal.
La Secretaría de Gobernación advirtió que el despliegue de fuerzas
federales ordenado por el mandatario mexicano obedece a la incapacidad
de los ejecutivos estatales y municipales de garantizar la seguridad
pública y la paz social.
De acuerdo con esa dependencia federal el operativo estará en esa
demarcación el tiempo necesario, pues no busca apoyar a ninguna de las
partes en conflicto, sino restablecer el orden en beneficio de la
ciudadanía.
Tropas de la Policía Federal Preventiva, de la Armada de México y
de la Policía Militar, así como aeronaves, helicópteros, tractores y
equipo pesado como tanquetas con cañones de agua, fueron movilizados
desde el sábado para entrar en Oaxaca.
El sindicato magisterial había acordado tras largas negociaciones
con Gobernación reiniciar hoy las clases, aun no se sabe que ocurrirá
después de la ocupación de la ciudad por la PFP.