Confío en que las muchachas
superen cualquier obstáculo, lleguen a la final y protagonicen una
actuación digna", declaró Eugenio George, entrenador del plantel
femenino cubano, a puertas del XV Mundial femenino de voleibol, que
comienza mañana en varias ciudades japonesas.
"No me gusta mucho dar pronósticos, menos ahora que por problemas
de salud solo he visto a Holanda y a los demás por video, lo que no
te da la noción exacta de la fuerza con que se juega un partido,
pero nuestros entrenadores han trabajado muy bien y creo que los
análisis que estamos haciendo sean los más adecuados para poder
orientar bien cómo jugar frente a cada contrario", agregó.
George aseguró que el debut frente a Turquía será extremadamente
difícil porque precisamente sus rivales se caracterizan por jugar
muy bien al principio y bajar un poco su nivel en la medida que
transcurre la competencia.
"Espero que nuestro equipo sepa luchar por esa primera victoria
que va a ser un acicate y va a marcar una estabilidad en el ritmo
que pueda desempeñar el conjunto a lo largo del torneo, que va a ser
muy exigente", agregó.
El veterano de mil campañas se estrenó en certámenes del orbe en
1956 como jugador, en el primer gran evento con nivel y con 24
equipos, más tarde dirigió el plantel masculino en su debut en
mundiales después del triunfo revolucionario en Praga ?66 con
jugadores juveniles, y con el femenino lo hizo desde el 1970 en
adelante, en una década en que se inició la apertura internacional
al más alto nivel.
Cuba, que en estos 36 años ha clasificado en todas las citas
conquistó oro en mundiales femeninos en 1978, 1994 y 1998, plata en
1986 y bronce en el 2002.
"Pienso que van a ver muchas sorpresas en este torneo, no es
época en que se podía predecir el final, ahora es imposible,
cualquier equipo le gana a otro en el nivel mundial, esto se parece
bastante al campeonato de fútbol, que los resultados son
impredecibles, y en este Mundial nos enfrentamos a un voleibol que
tiene esas características por su desarrollo, sobretodo en los
últimos seis años".
Además de Turquía, que le ha ganado a Rusia, Holanda e Italia, en
el grupo D , Cuba enfrentará a las bambinas monarcas mundiales, de
reconocida calidad, Perú, que ha dado un salto de calidad
significativo en los últimos tiempos, Egipto con más preparación en
su segunda asistencia, y a Serbia y Montenegro.
"Será difícil, pero espero ayude a fortalecernos y entrar en un
ritmo competitivo que nos permita afrontar la otra fase contra los
principales equipos del grupo A y se vislumbran sean Japón, Sudcorea,
Polonia y China Taipei", acotó.
"Este mundial es una consecuencia del auge cuantitativo y
cualitativo del voleibol. Es significativa la cantidad de equipos de
forma sistemática a todas las competencias que se celebran y va a
expresar altísimo rendimiento, porque
a esto se suma el crecimiento de
las ligas nacionales, que se incrementan y estabilizan como en
Puerto Rico, España y Alemania, por ejemplo", aseguró.
"Nuestro equipo llega a este torneo con una etapa final de
preparación muy buena. Hemos tenido inconvenientes muy serios con
las lesiones de Zoila Barros y Yaíma Ortiz. Son bajas sensibles que
no podemos ignorar, pero todas harán un gran esfuerzo y existe mucho
entusiasmo y en algún momento estas jugadoras se pueden incorporar
de una manera eficiente al desempeño del resto del equipo".
"Es necesario que estabilicen su juego Rosir Calderón, Kenia
Carcacés, Yanelis Santos y Rachel Sánchez, para que contribuyan al
triunfo junto a la consagrada Yumilka Ruiz y Nancy Carrillo, muy
joven aún pero más establecida, con mucha sangre fría, analítica, no
importa la situación en el terreno, ella lucha con coraje, es una
jugadora natural. Sin dudas que espero, una vez más, estar en la
final", sentenció.