Una planta de tratamiento de residuales está en fase de montaje en
la destilería Nauyú, al norte de la provincia de Ciego de Ávila, como
parte de las acciones dirigidas a disminuir la carga contaminante al
medio.
Este sistema consta de un reactor de hormigón armado con una
capacidad de 700 metros cúbicos para obtener biogás, dos lagunas de
tratamiento anaeróbico intensivo, un recipiente receptor y
distribuidor a la vez en el canal de vertimiento de la destilería, y
un laboratorio.
La tecnología se introduce de forma experimental, pues en la
provincia este es uno de los centros mayores contaminadores de la
atmósfera, dijo Vicente Pérez, jefe de producción de la planta, quien
agregó que en dependencia de la eficiencia se extenderá a otros
territorios.
Añadió que el mecanismo demostrará que se pueden ahorrar unos 600
litros de fuel oil en 24 horas, al convertir en energía una parte de
los residuales industriales de la destilería y el central Enrique
Varona, los cuales van a parar a la Laguna de la Leche, mayor embalse
natural de Cuba.
El proyecto se realiza a través de los Ministerios de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente, de Inversión Extranjera y Colaboración
Económica, y del Azúcar, en asociación con la empresa alemana Biogás
Nort.
La Nauyú, fábrica de alcohol y rones en Ciego de Ávila, fue
inaugurada en 1944 y produce unos 425 hectolitros por día.