El anuncio de que Pablo Milanés desempeña un papel
en la película Siempre Habana, que se estrenará mañana viernes
en las salas de cine de España, ha devenido el plato fuerte de la
campaña promocional de ese filme del realizador Ángel Peláez, que
aborda desde el lenguaje de la comedia los nexos afectivos entre
familias españolas y cubanas.
Conocido por la serie documental El 98, que
rememoró la pérdida de la última colonia española en América ante el
empuje del Ejército Libertador y la frustración de la plena
independencia cubana por la intervención imperial norteamericana,
Peláez convocó al destacado dramaturgo de la isla Héctor Quintero para
trabajar en un guión sazonado de guiños de entendimiento entre
identidades culturales que se complementan.
Pablo se representa a sí mismo en la cinta y aporta
el tema principal de una banda sonora en la que el grupo gallego
Milladoiro se atreve a fusionar la muñeira con la rumba.
Hay, sin embargo, una inexactitud en la mención
promocional de la película: se dice que es la primera vez que Pablo
accede a un papel en la pantalla grande, cuando en realidad hace 37
años debutó en La primera carga al machete, del cubano Manuel
Octavio Gómez, uno de los más originales acercamientos al inicio de
nuestra gesta de emancipación.
En La primera carga¼ , Pablo representó a un
juglar que lleva el hilo conductor de la narración mediante canciones
compuestas especialmente para el filme.