Unos dos millones de acacia quedarán plantadas este año en la
provincia cubana de Villa Clara para conformar bosques con el
objetivo, entre otros, de incrementar la producción de miel de abejas
y contribuir con los planes de reforestación.
Durante el 2005 se sembraron en este territorio central de Cuba
medio millón de posturas de esta especie importada para comprobar su
capacidad de adaptación y quedó demostrado que crece en todo tipo de
suelos, y a los 18 meses presenta la primera floración.
Estudios realizados en Brasil demuestran que en una hectárea
plantada con esta especie, 10 colmenas producen en un año 200
kilogramos de miel cada una, con alta calidad.
Los nuevos sembrados se ubican en la cuenca de los ríos, a ambos
lados de la autopista nacional y en el área protegida Sabana Santa
Clara, por mantener verde el follaje, y la floración permanente, entre
sus valores figura el ornamental por la belleza que aporta al paisaje.
Además, entre sus beneficios estás el hecho de que a los ocho años
puede aprovecharse la madera para construcción de muebles y objetos de
artesanía.
La acacia es resistente a plagas y enfermedades, y por su
consistencia soporta incendios forestales sin mayores afectaciones.
En Villa Clara esta nueva especie se suma al mangle, la campanilla
blanca y otras variedades cultivadas con el objetivo de facilitar a
las abejas la obtención del néctar de las flores.