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Restricciones de Bush obligan a más de 300
universidades a cancelar intercambios con Cuba
ROSE ANA DUEÑAS, especial para Granma Internacional
Al mismo tiempo que el gobierno norteamericano sigue reprimiendo el
intercambio entre estudiantes y educadores de EE.UU. y Cuba, propone
cínicamente gastar 10 millones de dólares para lo que refiere como
"educación e intercambios".
Estudiantes
de Chapel Hill y American University, en su actividad de despedida en
La Habana, junto con profesores y directivos cubanos, en mayo de este
año.
Los dos elementos —la represión y el dinero— son parte del mismo
plan del gobierno de Bush para derrocar a la Revolución cubana y
acabar con todos sus logros, incluso en la educación. La
administración ha aprobado 80 millones para este fin bajo las
propuestas de la llamada Comisión para Asistencia a una Cuba Libre.
Ese Plan Bush incluiría 10 millones para "la educación e
intercambios" según el capítulo II, emitido en julio pasado. Dice, en
un párrafo breve, que ese dinero es para "capacitación en la Isla
desde terceros países", y "becas para estudiantes económicamente
desfavorecidos, identificados por entidades independientes y no
gubernamentales y organizaciones cívicas de universidades
norteamericanas y de terceros países". Es que quieren dictaminar a los
cubanos sobre cómo educar a sus estudiantes preferiblemente en
escuelas no cubanas, por maestros no cubanos y usando materiales no
cubanos, porque, según el informe, los manuales cubanos "son
ideológicamente chuecos" y hace falta que sean "retirados". Y no dice
nada más sobre adónde van a parar esos 10 millones.
SIGUE EL BLOQUEO DE INTERCAMBIO
Mientras se presenta como defensor de la democracia y la educación
con tales absurdas propuestas, el gobierno norteamericano sigue
endureciendo las restricciones de estudiantes y académicos para viajar
a Cuba, al igual que todos los viajes, y ha bloqueado casi todas las
visitas a EE.UU. para los académicos cubanos.
Desde octubre del 2005 hasta la fecha, el gobierno estadounidense
solo ha otorgado dos visas de entrada a académicos cubanos para
visitar el país, explica Milagros Martínez, de la vicerrectoría de
Relaciones Internacionales de la Universidad de La Habana. En marzo de
este año, a 65 académicos —la delegación cubana entera— les fueron
denegadas visas para ir a la conferencia de la Asociación de Estudios
de América Latina (LASA, por sus siglas en inglés). "Se puede decir
categóricamente que ese intercambio está congelado", comenta Milagros.
Y para que jóvenes norteamericanos estudien en Cuba, tienen que
estar matriculados en un programa de intercambio académico que posea
una "licencia" para viajar de la Oficina de Control de Bienes
Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro norteamericano. Las
medidas aprobadas por Bush en junio del 2004 fijaron nuevos requisitos
mucho más estrictos: el programa tiene que ser por un mínimo de 10
semanas; un empleado permanente de la Universidad a tiempo completo
tiene que acompañar a los estudiantes, y estos tienen que estar
matriculados en una carrera de la misma Universidad, y el curso que
estudian en Cuba constituye un requisito para graduarse. También
restringe la cantidad del dinero que gasta la Universidad en Cuba y
cómo lo gasta, entre otras.
Para la mayoría de las instituciones, cumplir con esos requisitos
hizo que no fuera viable mantener sus programas, y más de 300
universidades tuvieron que cancelar su intercambio con Cuba, según el
profesor John W. Cotman, de Howard University.
Para el año escolar 2003-2004, antes de las nuevas restricciones,
había 296 estudiantes norteamericanos participando en programas de
intercambio, en la Universidad de La Habana, explica Mayra Heydrich,
profesora de Microbiología y coordinadora de estos programas. Este
semestre, solo 41 estudiantes norteamericanos —32 de pregrado y 9 de
posgrado— de cuatro universidades participan en ellos, y en la
primavera se esperan unos 30 más de tres universidades, apunta la
profesora.
"Indudablemente, yo no noto que haya una apertura en esa dirección,
ni un plan que propicie intercambio", comenta. "Tenemos intercambio
con Canadá, Europa, otros países; hacemos doctorados, maestrías y
diplomados conjuntos y experimentos. Nada sería mejor que un
intercambio fluido con el país ubicado a 90 millas de nosotros".
Los estudiantes están de acuerdo.
"El intercambio académico es de vital importancia, es absolutamente
necesario", afirma Laura Fielder, quien realiza su doctorado en
Literatura Hispana en la Universidad de North Carolina, Chapel Hill, y
fue la responsable del grupo de 14 estudiantes de ese centro que
estudiaron en La Habana en la primavera de este año. "Los estudiantes
tienen que formar sus propios criterios, tienen que poder ver las
cosas con sus propios ojos. Muchos norteamericanos simplemente no
saben nada sobre Cuba".
Jake Patoski, de 20 años, es de Austin, Texas, y estudia Relaciones
Internacionales, particularmente, el medio ambiente en los países en
desarrollo, en American University, en Washington D.C. "Los textos que
había leído solo me confundieron más. En Estados Unidos en los últimos
50 años, ha habido un especie de velo sobre Cuba".
DEMANDA CONTRA EL GOBIERNO ESTADOUNIDENSE
Ante estos ataques contra la libertad académica, más de 450
profesores y académicos en 45 estados formaron la Coalición de
Emergencia para Defender los Viajes Educacionales (ECDET). El grupo y
los demandantes individuales Cotman, Wayne Smith, de la Universidad
Johns Hopkins, y Jessica Kamen y Adnan Ahmad —ambos estudiantes en la
Johns Hopkins— presentaron una demanda de juicio contra el
Departamento del Tesoro en junio pasado, exigiendo que las nuevas
restricciones sean retiradas.
El abogado de la Coalición, Robert L. Muse, dice que espera una
respuesta del gobierno, temprano, en este otoño.
"Está claro que las restricciones del 2004 violan las bien
establecidas libertades académicas", dice el grupo en un comunicado
sobre la demanda. "La Primera Enmienda de la Constitución protege la
libertad académica, que ha sido definida por los tribunales como el
derecho de los educadores de decidir, sin interferencia por el
Gobierno federal, cuáles son los cursos que dan, cómo los dan, quiénes
los dan y quiénes pueden matricularse en ellos". |