.— Más de 400 personas protestaron
frente a la sede de Naciones Unidas para exigir al presidente
estadounidense George W. Bush que retire las tropas norteamericanas
desplegadas en Iraq desde 2003.
Cuando el gobernante pronunciaba un discurso ante la Asamblea
General de la ONU, los manifestantes expresaron su repudio a la
invasión estadounidense contra ese país árabe, la que calificaron de
"ilegal y sin sentido".
La manifestación, que partió de zonas céntricas de Nueva York hasta
la sede del organismo mundial, estuvo encabezada por veteranos de la
guerra, activistas y estudiantes del grupo Unidos por la Paz y la
Justicia, indicaron medios de prensa.
Como muestras de ese rechazo a la presencia de más de 140 mil
soldados estadounidenses en la nación del Golfo Pérsico, Aristide
Colonna, veterano de la Guerra del Golfo, exhortó al gobernante Bush a
que las tropas norteamericanas regresen a casa de inmediato.
Por su parte, el escritor Phyllis Eckhaus manifestó la necesidad de
abandonar el territorio iraquí pues —sostuvo— el mandatario Bush ha
explotado políticamente.
Diversas organizaciones de derechos humanos condenan la política
guerrerista de la actual administración norteamericana que justifica
esas acciones genocidas con el pretexto de realizar una cruzada
mundial contra el terrorismo.