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El mejor judoca cubano no mira
hacia atrás, habla del futuro
Oscar Sánchez,
enviado especial
oscar.ss@granma.cip.cu
PARÍS.—
Solo la maestría deportiva de un atleta y la madurez como competidor
pueden mostrar la serenidad, incluso hasta extender un abrazo
optimista en el momento más difícil de su equipo. Así lo hizo
Yordanis Arencibia, el hombre más laureado de los judocas cubanos,
con tres medallas de bronce en campeonatos mundiales, el bronce
olímpico de Atenas'04 y la corona juvenil del orbe, en 1998.
Es
el único que había competido en certámenes del planeta por naciones,
y sabía cuán grande era el reto aquí, pues todos sus compañeros se
estrenaban en tan compleja lid. El resultado ya se conoce: Israel
eliminó a Cuba, en lo que puede considerarse como la actuación más
pálida de un equipo cubano.
"No hay explicación, teníamos que avanzar venciendo a Israel y
luego continuar peleando, porque aunque joven y a pesar del traspié,
este es un colectivo con muchas perspectivas. No es fácil decirlo
así, un día después de la presentación más mala desde que estoy en
el equipo nacional", dijo resueltamente.
¿Tienes al menos un argumento para defender esa afirmación, tras
lo que ocurrió el pasado domingo en el Mundial por naciones, aquí?
"Lo que ocurrió fue que dos de nuestros puntales no trabajaron
bien, pero empiezo por ellos. Oreidis Despaigne es un 100 kg con
tremenda velocidad de movimiento para esa división y, cuando sepa
sacarle provecho a eso, será difícil vencerlo. Pese a ser joven en
la selección, ya tiene victorias sobre los más importantes hombres
del peso. Oscar Braison es un superpesado también con mucha
movilidad y con carácter demostrado para el tatami; no cualquiera
llega a un Mundial con 20 años y discute un bronce, y él lo hizo."
Arencibia sabe, porque con esa misma edad de Braison se subió al
podio mundialista de mayores en 1999.
"Como tengo más de un argumento, quisiera decirles que este es un
equipo valiente; nadie puede interpretar que hubo miedo en este
Mundial, pese al estreno de los muchachos. Todavía están frescos en
la memoria los pasados Juegos Centro-Caribe, en Cartagena, cuando
teníamos la responsabilidad con la delegación de levantar en el
medallero, y eso sí es todavía más grande que esto, porque de
nosotros dependía, y la competencia tampoco era fácil, no voy a
decir que más difícil que esta, pero había algunas individualidades
que podían encarar nuestras aspiraciones, sin embargo vencimos.
"Hablando de judo, creo que Oreidis y Braison, y también el
resto, tienen el nivel técnico para hacer lo que se propongan; solo
deben creer en esas potencialidades. Pero más que eso, hemos
adquirido un grupo de valores esenciales, que son premisas para
alcanzar cualquier triunfo, uno de ellos, el más importante, es la
unidad. El mismo domingo, nuestro profesor (Justo Noda) no quería
saber de nadie, pero ya habíamos planificado celebrar su undécimo
aniversario como entrenador de este equipo. Fue muy emocionante
verlo llorar junto a otro de sus destacados alumnos, el campeón
mundial y bronce olímpico, Manolo Poulot, hoy entrenador. En esa
pequeña actividad, Oreidis y Braison lamentaron ante el profesor sus
desempeños, y él les dijo, parafraseando a Martí, que a los hombres
no se les mide por las veces que se caen, sino por las veces que se
levantan."
Ya a punto de abordar el avión de regreso a la Patria, Arencibia
recordó que "el judo, en el sector varonil, tiene un nivel muy alto;
son muchas las naciones que poseen varios judocas con posibilidades
reales de coronarse en cualquier lid; sin embargo, entre esas
naciones está Cuba, no por gusto hemos logrado duplicar nuestra
cosecha en mundiales y Juegos Olímpicos. Fíjese, el judo llegó a
Cuba en 1951 y hasta 1996, habíamos alcanzado un oro olímpico, dos
bronces de ese rango y dos de plata en campeonatos mundiales, y
ahora en solo 10 años, desde 1996 hasta la fecha, ya contamos con
una de oro y tres de bronce en mundiales, y cuatro premios de tercer
lugar en los olímpicos, es decir, exactamente el doble de lo que
había, y le puedo asegurar que nuestra historia seguirá creciendo". |