Con una tasa de mortalidad infantil de sólo 5,6 por cada mil
nacidos vivos durante el presente año, la provincia de Las Tunas, a
unos 670 kilómetros al este de La Habana, se ubica al nivel de los
países más desarrollados.
El doctor Aldo Cortés, subdirector de Salud Pública en el
territorio oriental, dijo a la AIN que ese resultado en tan importante
indicador es inferior en media unidad al reportado en igual período de
2005.
Precisó que entre los factores que posibilitaron el avance figuran
la extensión del programa del Médico de la Familia hasta las más
apartadas comunidades de la provincia y la atención prioritaria
brindada a las embarazadas.
La apertura en los ocho municipios tuneros de 16 hogares maternos
para ingresar previamente a gestantes que presentan algún riesgo, es
otra de las medidas que permitieron al territorio disminuir la
mortalidad infantil.
Pese a que entre las 14 provincias cubanas es una de las de menor
potencial en infraestructura asistencial y personal calificado, Las
Tunas redujo progresivamente su índice hasta ubicarse entre las que
registran mejores resultados.
Hace apenas tres lustros, el territorio reportaba una tasa de 12,9
fallecimientos entre los menores de un año, la más alta de la nación,
y ya en el último trienio finalizó con índices inferiores a seis
decesos por cada mil nacimientos.
Entre los países del llamado Tercer Mundo, Cuba es el más avanzado
en la lucha por disminuir la mortalidad infantil, pues en los últimos
años su tasa ha fluctuado entre los cinco y siete, similar a la que
registran naciones con mucho mayor desarrollo socio-económico.