Ayuda sin igual
Ministro haitiano de Salud valora colaboración cubana
MARÍA
JULIA MAYORAL Fotos: JOSÉ M. CORREA Enviados Especiales
ma.julia@granma.cip.cu
PUERTO PRÍNCIPE, Haití.— Organizaciones No Gubernamentales de
varios países prestan hoy ayuda al pueblo haitiano para mejorar la
calidad de la vida, asegura Robert Auguste, ministro de Salud Pública
en esta nación caribeña, pero como la colaboración cubana no hay otra
igual.
El
ministro de Salud de Haití, Robert Auguste, califica de muy fuerte la
colaboración cubana.
Haití, dice, necesita abrir los brazos a personas de todo el mundo
con deseos de cooperar, y "no quisiera que nadie se sintiera celoso,
pero la colaboración cubana es muy fuerte; nuestro presidente René
Preval piensa que es buena, y tiene que fortalecerse".
Experimentado ginecólogo en activo, Auguste viajó recientemente a
Cuba para asistir a la graduación del segundo grupo de jóvenes
haitianos, quienes luego de seis años de estudio en la mayor de las
Antillas obtuvieron su título de médicos.
Me siento muy orgulloso de lo que están haciendo los cubanos,
comenta al respecto. "Con esos 116 nuevos doctores será posible llevar
los servicios de salud a los pueblos más apartados; donde esperamos
ofrecer tratamientos básicos para contrarrestar enfermedades como
SIDA, tuberculosis, malaria, fiebre tifoidea... y atender a mujeres
embarazadas".
Esperamos, recalca, que esos graduados cumplan su compromiso de
trabajar durante 10 años junto al Estado en las instituciones
públicas, pues deben retribuirle al país la posibilidad de haberse
formado como profesionales universitarios. "Ellos deben ser los
continuadores de la labor que hoy realizan los cubanos. Además, el
desempeño de estos galenos haitianos debe permitir a nuestro Gobierno
mejorar la planificación en el campo de los servicios de salud".
Nos interesa por tanto seguir enviando alumnos a estudiar Medicina
en Cuba, destaca el titular de Salud. "Mientras más doctores tengamos
mejor será la calidad de la vida de la población haitiana".
Durante la reciente visita a nuestro país, Robert Auguste pudo
contactar con su homólogo José Ramón Balaguer. "Fue una suerte
encontrarme con el ministro Balaguer; él me confirmó la disposición de
Cuba de hacer lo mejor por nuestro pueblo, al que calificó de hermano.
Conversamos sobre la necesidad de contar aquí con la presencia de
nefrólogos, neurocirujanos, anestesistas y otros especialistas
cubanos, para mejorar la labor asistencial en los 10 hospitales
departamentales" (provinciales).
DE LA OPERACIÓN MILAGRO
Para el ministro Auguste haber comenzado la Operación Milagro
dentro de Haití resulta "algo muy bueno". Semanas atrás se abrieron
dos centros oftalmológicos, uno en la ciudad de Gonaïve, la cabecera
del Departamento de Artibonite, y otro en Puerto Príncipe, la capital
del país, con servicios totalmente gratuitos a cargo de los
profesionales de Cuba.
Profesionales
de nuestro país desarrollan la Operación Milagro en dos centros
oftalmológicos.
Con esas dos instalaciones en funcionamiento, advierte, ya no serán
necesarios los vuelos entre Santiago de Cuba y Puerto Príncipe para
trasladar a pacientes y acompañantes. "Ello permitirá reducir los
costos de las intervenciones quirúrgicas, brindar tratamiento a un
número superior de personas con afecciones oculares, y a la vez formar
a nuestros profesionales junto a sus colegas cubanos".
Estuve, añade, en el Instituto Oftalmológico de La Habana (Pando
Ferrer); "es un centro muy moderno, donde practican técnicas de
avanzada; por eso puedo decir que los aparatos montados aquí son
similares, y esto dice por qué se trata de una buena colaboración".
EN LAS COMUNAS
"Un trabajo muy serio", así evalúa Robert Auguste la labor que
despliegan nuestros compatriotas de la Salud en 100 de las 138 comunas
haitianas (equivalentes a municipios).
Según nos contó, el día antes de concedernos la entrevista había
regresado de un recorrido por el Departamento Central de su país.
"Allí la vida es difícil, cuando llueve como ahora la crecida de los
ríos impide el paso; sin embargo, los médicos cubanos están en esos
lugares. Una persona que va hasta allí con el corazón a trabajar junto
a nosotros, es alguien muy fuerte, que tiene conciencia. Trabajan sin
protestar; debemos aprender de ellos lo que significa el sacrificio".
PRIORIDADES
Para el Ministerio de Salud, indica el doctor Robert Auguste,
constituye una prioridad mejorar la atención a mujeres y niños, pues
son los más vulnerables. Muchas embarazadas, explica, pierden la vida
en el parto y también resulta elevada la mortalidad infantil.
De acuerdo con evaluaciones de las autoridades haitianas, entre los
padecimientos más frecuentes de la población, estimada en
aproximadamente ocho millones de habitantes, se hallan infecciones
respiratorias agudas, enfermedades diarreicas también consideradas
severas, VIH-SIDA, hipertensión arterial y diabetes. |