Modernizan Radar del Pico San Juan
Armando Sáez
Chávez
CUMANAYAGUA, Cienfuegos.— El radar del Pico San Juan continúa su
programa de modernización. Esta vez la instalación de un nuevo
magnetrón —aparato encargado de emitir energía electromagnética al
espacio— hace que esta estación aumente significativamente su
capacidad para detectar eventos climáticos que se originen en la zona.
El radar forma parte de una instalación ubicada en una de las
elevaciones más prominentes del Grupo Guamuhaya. Esta estratégica
altura en el centro del país y frente al Mar Caribe, le conceden
significativa importancia para estudiar fenómenos atmosféricos más
allá de los límites del Cabo de San Antonio y de la Punta de Maisí.
Desde hace varios años esa estación introduce mejoras tecnológicas
que comenzaron al automatizarse los sistemas computadorizados, lo que
permite que las imágenes digitalizadas sean transmitidas a los centros
que conforman la red de estudio y análisis meteorológicos.
La entrada del nuevo magnetrón se suma a la reparación de parte del
sistema de antenas de las pantallas. Estos trabajos fueron
responsabilidad de los obreros de la Empresa de reparaciones de
Equipos Agregados de Camagüey, que aportó fuerza especializada y
técnicos cienfuegueros que ejecutaron el montaje de esos dispositivos.
El ingenio electrónico del Pico San Juan es el mejor ubicado para
la localización y estudio sistemático de los ciclones. La destacada
labor realizada de su dotación en 1996, cuando el huracán Lily azotó
el centro de Cuba, propició que el colectivo mereciera la Bandera
Proeza Laboral.
Hoy se recuerdan aquellas horas difíciles, cuando en la montaña los
vientos y la intensidad de las lluvias se sentían con más fuerza. La
estación se estremecía pero la estructura no cedió. Los trabajadores
continuaron la labor. Sabían cuán importantes eran los datos que
ofrecían. Aquí hubo ráfagas hasta de 250 kilómetros por hora. Fue algo
que jamás olvidarán.
Los pronósticos meteorológicos poseen ahora un mayor nivel de
exactitud a partir de los estudios de este guardián del espacio
nacional, que avizora el futuro estado del tiempo y otras situaciones
climatológicas.
Para mejorar un poco más las condiciones de vida y permanencia de
la dotación en el área, se acometen obras en la instalación, explica
Omar Léon González, director del Centro Provincial de Meteorología.
El lugar es uno de los más intrincados rincones del lomerío. Allí
viven decenas y decenas de ejemplares endémicos de nuestra flora, como
el mantequero, un árbol llamado la magnolia de Cuba por la semejanza
de sus flores con esa planta.
Existe un proyecto para declarar Área Protegida la región del Pico
San Juan, medida que contribuiría a la preservación del ecosistema y
la biodiversidad que caracterizan a una zona rica en montes naturales
y que está surcada por numerosos ríos y arroyos. |