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Estados Unidos por imponer línea dura con Irán

BERLÍN, 8 de septiembre (PL).— Un alto funcionario diplomático estadounidense se pronunció hoy por imponer una línea dura en el proceder de Naciones Unidas en el contencioso surgido con Irán sobre su programa nuclear.

Comentando con periodistas la reunión en la que sobre el tema participara ayer con homólogos de otros cinco países en la capital alemana, el subsecretario de Estado Nicolas Burns dijo que su gobierno quiere la pronta imposición de sanciones a la República Islámica.

Esta intención choca con Rusia y China, integrantes junto con Estados Unidos del Consejo de Seguridad de ONU y opuestas a la imposición de castigos.

Por la negociación se inclinan Francia y Gran Bretaña, que completan el selecto grupo de países con poder de veto en el máximo órgano internacional. Alemania favorece también el diálogo.

La administración del presidente George W Bush sostiene que Teherán esconde propósitos militaristas tras su programa nuclear y no oculta su intención de recurrir a la fuerza para acabar con lo que considera una amenaza a su seguridad nacional.

El gobierno de Bush pasa por alto que Estados Unidos proporcionó a Irán los elementos básicos para iniciar su programa nuclear cuando en ese país gobernaba el shah Mohamed Reza Pahlevi, un aliado de Occidente.

Esa actitud cambió cuando el dictador fue derrocado para dar paso a la República Islámica, que reclama su derecho a producir el combustible que necesitan los reactores para generar la electricidad que demanda el desarrollo económico del país.

Burns dijo a los periodistas que las consultas sostenidas ayer en Berlín continuarán la semana próxima por vía telefónica.

Con el propósito de acercar posiciones en la búsqueda de una solución satisfactoria para todos se anunció hoy en Bruselas que mañana se entrevistarán el principal negociador nuclear iraní, Alí Larijani, y con el canciller europeo, Javier Solana.

Según la oficina de éste último, aún se desconoce la sede del encuentro, pero no será ni en Bruselas ni en Helsinki, donde Solana es esperado para la cumbre entre la Unión Europea y Asia.

 

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