— Muchas de los abusivas técnicas
utilizadas por el Pentágono en los interrogatorios podrían ser
legalizadas, de ser aprobado un proyecto de ley que impulsa el
presidente George W. Bush, destaca hoy el diario The New York Times.
Según el rotativo, la iniciativa del gobernante impide que las
cortes intervengan en caso de denuncias por el empleo de tales
procedimientos.
La propuesta permitiría que, al igual que el Pentágono, la Agencia
Central de Inteligencia haga uso de las criticadas técnicas, entre
ellas la de someter a los reos a tensión y temperaturas extremas, así
como a obligarlos a dormir suspendidos.
Expertos citados por el Times estiman que, con la propuesta de ley,
la Administración Bush pretende hacer una "aparente interpretación
única de las Convenciones de Ginebra" sobre el tratamiento a los
prisioneros.
El intento de legitimar las técnicas violentas aparece en una
decena de páginas del proyecto presentado esta semana por la Casa
Blanca al Congreso para crear un nuevo sistema de tribunales
militares, dirigido a enjuiciar a personas sospechosas de terrorismo.
De convertirse en ley, el documento permitiría que esas cortes
dicten sentencias basadas en evidencia coaccionada, y en otras que
pueden ser reconocidas o no por los acusados.
Las normas que establece el texto son muy similares a las impuestas
por la orden ejecutiva que Bush emitió poco después de los atentados
del 11 de septiembre de 2001, las cuales establecieron comisiones
militares para juzgar a presuntos terroristas.
En junio último la Corte Suprema de Justicia consideró nula esa
directiva, al carecer del visto bueno del Congreso.
Existen dudas sobre el respaldo que tendrá en el Capitolio la
propuesta de la Casa Blanca, ya que varios senadores valoran otras
fórmulas para el accionar de las comisiones militares.
Una de ellas tiene como autores a los republicanos John Warner,
presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara alta, y a
Lindsey Graham, legislador por Carolina del Sur, quienes discrepan del
uso de evidencia secreta y coaccionada en los juicios.