El portavoz del Pentágono en Afganistán, Thomas Collins, confirmó a la prensa en Kabul que en la explosión perecieron dos efectivos norteamericanos que viajaban en el blindado.

La detonación sacudió una de las más transitadas y protegidas calles de de esta urbe, en el cruce de Massud, a menos de 100 metros de la misión diplomática de Washington.

Numerosos soldados norteamericanos se encontraban en ese lugar cuando sucedió la deflagración, así como bomberos y miembros de las fuerzas de seguridad afganas.

El potente estallido destruyó igualmente decenas de pequeños comercios y arrancó los árboles que bordean esa calle.

El vocero del Ministerio del Interior, general de brigada Yusuf Stanizai, precisó por su parte que ocho civiles afganos perdieron la vida y otros 15 sufrieron heridas en ese atentado suicida.

También, un vehículo militar italiano estalló cuando cruzó sobre una mina terrestre en la carretera de la provincia de Farah que causó heridas a cuatro efectivos de esa nacionalidad.

"La explosión afectó a cuatro militares italianos, de los que uno resultó herido de mayor gravedad, pero según las primeras informaciones no parece que su vida corra peligro", de acuerdo con un comunicado emitido en esta capital.

Roma tiene desplegados más de mil 200 militares, de los que 875 están en Kabul y cerca de 400 en Herat, como parte del contingente ocupacionista que la OTAN mantiene en Afganistán.