De San Antonio a Cifuentes,
miradas refrescantes
VIRGINIA ALBERDI BENÍTEZ
Si la temporada veraniega se asume no solo como la posibilidad de
"desconectar" a base de sol, playa y baile, sino también de
enriquecer de otras maneras el espíritu, habrá que coincidir en el
gran mérito que supone la organización de exposiciones que ponen al
día a los espectadores, ayudan a fomentar nuevos públicos y
auspician una opción recreativa diferente.
Cartel
de la exposición de Mairim Pérez Roca, Carne de primera, que formó
parte del villaclareño Viaje a la semilla.
He sido testigo de dos empresas de este tipo en los últimos días.
En Villa Clara se ha hecho tradicional que cada verano, de manos del
Consejo Provincial de las Artes Plásticas y el Comité Provincial de
la UNEAC, se reúnan en el evento Viaje a la semilla, creadores
nacidos o que tuvieron que ver con ese territorio. La agenda de
exposiciones, encuentros y debates va mucho más allá de lo que
hubiera sido simplemente una excursión nostálgica o celebrativa.
Viaje a la semilla es doblemente fecundante: los artistas que
regresan y los que están funden sus experiencias y las comparten con
un público abierto y conocedor.
El espectro de intereses resultó diverso: Ares, uno de los
mejores caricaturistas del momento expuso y discutió sobre el humor
gráfico; la serigrafía en Cuba halló su espacio en la práctica y las
voces de Lesbia Vent Dumois, Raúl Santoserpa, Concepción Otero
(también impartió una conferencia sobre la presencia femenina en las
artes visuales cubanas) y Rubén Rodríguez, más el aporte del taller
René Portocarrero que en La Habana se dedica a esa especialidad;
Edel Bordón, con su exposición Muestrario de la cotidianidad,
sorprendía e inquietaba con sus experimentos; se asistía a la
primera y muy prometedora muestra personal de Mairim Pérez Roca; y
se poblaba el espacio de la Galería Provincial de arte con una
representativa exposición colectiva de obras realizadas por mujeres.
Pero quizá la acción más llamativa fue el reencuentro (encuentro
para los pobladores más jóvenes) de Raúl Santoserpa con la gente de
su Cifuentes natal, mediante la muestra Los colores de mi pueblo.
Zaida del Río, Lesbia Vent Dumois, Yamilé Pardo, Mairím Pérez
Roca, Sandra Agramonte, Regina Fernández, Grisel Rivera, Rubén
Rodríguez, José Miguel Pérez, Ares, Edel Bordón, César Leal y Raúl
Santoserpa, dejaron un mural colectivo como huella de gratitud y
reconocimiento.
Otro foco de interés se sitúa en San Antonio de los Baños. Hay
que creer que, además de ser la Villa del Humor, es también la Villa
del Arte en provincia La Habana, por su trabajo de promoción y el
entusiasmo que el Centro Provincial de Artes Plásticas Eduardo Abela
ha sabido conquistar.
Hasta allí llegó una importante muestra de arte abstracto, curada
por Yunier Jiménez y Tony Pita, que no tiene que envidiar a ninguna
otra que se haya concebido para reflejar uno de los más vitales
movimientos de la creación visual cubana.
Las contribuciones de Águedo Alonso, Carlos Barreiro, Antonio
Canet, Ramón Casas, Manuel Comas, Salvador Corratgé, Antonia Eiriz,
Ronaldo Encarnación, Reinier Ferrer, Julio Girona, Laura Hidalgo,
Santiago Kender, Carlos Llanes, Minerva López, Raúl Martínez,
Rigoberto Mena, Pedro de Oráa, Andy Rivero, Umberto Peña, Alejandro
Saínz, Evelio Sánchez, Jorge Luis Santos, Raúl Santoserpa, Carlos
Trillo, Julia Valdés y Antonio Vidal, permiten la conformación de un
mapa histórico y actual de la abstracción asequible al público
ariguanabense.
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