Cuatro de las víctimas eran miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y fueron sorprendidos por un misil lanzado desde un avión mientras transitaban por una calle de Sejayieh, cerca del paso fronterizo de Karni, dijeron testigos.

Tel Aviv sólo reconoció tres muertos y se refirió a un breve combate con los militantes de Hamas.

El otro palestino pereció cuando una unidad del Tsahal penetró en un aérea del poblado de Rafah, en el sur de la Franja, y abrió fuego contra un grupo de personas, comentaron fuentes en el terreno.

Médicos señalaron que el joven de 21 años falleció a consecuencia de los disparos.

En Cisjordania ocupada, en la localidad de Burkim, murió la sexta víctima también ametrallada, informaron fuentes de seguridad.

Como en anteriores ocasiones, los militares israelíes explicaron que se vieron amenazados por la imprevista aparición del hombre y abrieron fuego.

Fuentes coincidentes afirman que en el barrio Sejayieh por lo menos ocho personas perdieron la vida en los ataques de fin de semana y más de una decena sufrieron heridas, entre ellos dos camarógrafos que trabajan para televisoras extranjeras.

A propósito, el Instituto Internacional para la Seguridad de la Información (INSI), con sede en Bruselas, Bélgica, exigió al gobierno del primer ministro de Israel, Enud Olmert, a que inicie una investigación sobre este hecho.

El director del INSI, Rodney Pinder, pidió una rápida indagación de lo ocurrido para "evitar futuros incidentes", y remarcó que el vehículo de los periodistas iba bien identificado.

De otro lado, el portavoz del gobierno palestino, Ghazi Hamad, declaró hoy a la emisora Voz de Palestina que el soldado israelí capturado el pasado 25 de junio se encuentra bien, lo cual confirmó al padre del cautivo.