BEIJING.— El decatleta pinareño Yordanis García, el
capitalino de los 800 metros planos Andy González y el discóbolo
matancero Jorge Fernández hicieron notar la presencia cubana durante
la segunda jornada del XI Campeonato Mundial de Atletismo, en tanto
que la saltadora con pértiga Yarisley Silva constituía muy a su
pesar la nota discordante en el estadio del centro deportivo
Shaoyang.
Yordanis, campeón mundial del octatlón el pasado
2005 en la categoría cadetes, se estrena en esta capital olímpica
del 2008 en las diez pruebas que suelen determinar al atleta más
completo y su faena en la primera jornada de cinco eventos propició
comentarios elogiosos entre los especialistas, pues marcha en primer
lugar, con 4 202 puntos, frente a notables contrincantes.
Su comienzo no pudo ser mejor con un 10.80 en 100
metros planos que le dio la cabeza del evento. También fue el líder
en la tercera prueba, la de impulsión de la bala, con 16.51,
mientras que en el salto de altura clasificó tercero con su 2.04.
Su punto neurálgico estuvo en el salto de longitud,
pues no consiguió convertir en la tabla de despegue la demostrada
velocidad de la pista, quedándose en un discreto 6.80, peor que el
de otros 13 contendientes de un total de 25.
El cierre de la primera fecha en los 400 metros
planos tampoco fue como para festejar, pero sin embargo el registro
de 50.19, octavo, le bastó para mantener su ventaja en 22 puntos
frente al neozelandés Jordan Vandermade, precisamente el mejor de
todos en la vuelta al óvalo con un buen 48.96.
Este jueves, en la segunda y última fecha del
evento, Yordanis enfrentará los 110 con vallas, el disco, la
pértiga, la jabalina y los 1 500 metros planos, en su esforzado
andar hacia el que sería primer podio cubano en esta cita.
El ochocentista Andy González, por su parte, no le
perdió pie ni pisada al keniano Kivuna durante la primera de tres
semifinales y con registro de 1:48.85 aseguró, con el segundo lugar,
su presencia en la disputa de medallas de mañana viernes, luego del
asueto de este jueves para la recuperación de fuerzas.
Y frente al estonio Margus Hunt no había quien
pudiera, pues lo suyo fue a discazos de récords mundiales, con 66.68
en el cuarto intento y un formidable 67.32 en el cierre. A Jorge
Hernández se le hizo muy difícil el podio porque otros tres llegaron
o superaron los 62 metros, cuando su mejor resultado era 60.06. Sin
embargo, su disparo de 59.55 le reportó un meritorio quinto lugar en
una final donde la principal decepción corrió a cargo del rumano
Grasu (59.39, sexto), pues trajo al certamen un 65.55 como carta de
presentación.
Y Yarisley Silva, subcampeona regional entre mayores
en Cartagena, atravesó por la lamentable situación de que sus
pértigas no llegaron y al competir desconcentrada, con una
conseguida apenas en la víspera, se fue en blanco sobre la
incipiente marca de 3.60, bien lejana de su 4.20.